El proyecto de reforma del sistema de pensiones que presentó el pasado viernes el Gobierno del presidente Nayib Bukele a la Asamblea Legislativa contempla, en palabras del ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, una «revisión profunda del sistema previsional», en miras de mejorar la rentabilidad.
En ese sentido, la propuesta incluye un aumento de 1 % en la tasa de cotización que paga el empleador, una tasa de interés fija del 7 % para el fondo de pensiones y la reducción en un 1 % de la comisión que reciben las administradoras del fondo de pensiones (AFP).
Esto último, en opinión del economista y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR) en gobiernos del FMLN, Carlos Acevedo, es un aspecto «muy positivo», pues las AFP han cobrado alrededor de $2,700 millones en comisión y seguros desde que se creó el sistema que las involucró hasta la fecha.
«Eso [cifra de cobro de comisión de las AFP] es más o menos del 20 % de todo lo cotizado. Es decir, el 20 % de lo cotizado ha ido a parar a los bolsillos de las AFP», señaló Acevedo.
Asimismo, el exfuncionario apuntó que la rentabilidad patrimonial que han tenido las AFP de forma anual ha rondado entre el 40 % y el 50 %, tasas que «no tiene ninguna empresa lícita».
«Con la rentabilidad que han tenido [las AFP] en años anteriores ya sacaron su inversión, y en la actualidad siguen manteniendo una rentabilidad alta», agregó.

Sin embargo, en ese mismo análisis, Acevedo indicó que la razón por la que se han podido realizar estas acciones en el sistema es porque las leyes actuales lo permiten: «Las AFP han cumplido su parte y han hecho hasta donde la ley les permitía actuar».
Para combatir este tipo de situaciones, el proyecto de reforma de la administración de Bukele contempla la creación del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP), el cual, según el ministro de Trabajo, Rolando Castro, funcionará como un ente rector del sistema previsional y regulará las actividades de las administradoras de pensiones.
«Ya las AFP no podrán hacer lo que crean conveniente con el dinero de los trabajadores, sino que ya estará regulado, y además se les reduce la comisión», afirmó Castro en una entrevista con «Diario El Salvador».
Respaldo a la propuesta de la reforma
Por otra parte, el economista calificó de «positivos» otros aspectos de la propuesta de reforma, como el aumento de la pensión mínima a $400 y la mejora general del 30 % en el monto de la pensión.
«Esta nueva ley pretende mejorar la jubilación ciertamente. Alguien que tenía un salario básico de $1,000, con la regulación actual, recibiría una pensión de unos $300; en cambio, con la nueva sería $300 más el 30 %», explicó.
Agregó que con «la tasa de reemplazo del 100 % que tenía El Salvador, eso era una anormalidad, ya que nadie se puede jubilar con una tasa de pensión con lo que ganaba», explicó.
También consideró acertado el aumento de cotización de empleadores, pues «el sistema necesita una tasa de cotización más alta». Además, destacó la eliminación de las pensiones vip, aquellas que igualan o superan los $6,000.
Por último, Acevedo aseguró que «los números dan para subir la pensión mínima». Esto tomando en cuenta un cálculo de $50 millones anuales que podrían ingresar al sistema producto de la supresión de las pensiones vip y alrededor de $160 millones de la baja de comisión de AFP y del aumento de la cotización de empleadores.