Facebook prevé contratar a 10,000 personas durante los cinco próximos años en la Unión Europea (UE) para trabajar en el desarrollo del «metaverso», el mundo digital paralelo que constituye el Grial de Mark Zuckerberg, fundador y presidente del gigante estadounidense de las redes sociales.
«Esta inversión es un voto de confianza para la fuerza de la industria tecnológica europea y el potencial de su talento» en este campo, señalaron en un artículo publicado en un blog el británico Nick Clegg y el español Javier Olivan, dos de los principales directivos del grupo que cuenta actualmente con más de 63.000 empleados.
No fueron brindados detalles sobre los países donde estarán ubicados los puestos de trabajo, ni sobre las características de éstos.
Pero, «la necesidad de ingenieros altamente especializados es una de las más urgentes prioridades de Facebook», se limitaron a subrayar.
El «metaverso» es una especie de doble digital del mundo físico, accesible a través de Internet.
Gracias, sobre todo a la realidad virtual y aumentada, permitirá multiplicar las interacciones humanas, liberándolas de las restricciones físicas mediante Internet.
Por ejemplo, permitiría bailar en una discoteca con personas situadas en ese momento a miles de km de distancia, y también comprar o vender bienes o servicios digitales, muchos de los cuales aún no han sido inventados.
«La cualidad esencial del metaverso será la presencia, la sensación de encontrarse realmente con la gente», explicó Zuckerberg en su perfil de Facebook en julio pasado.
No se trata solamente de crear «una nueva experiencia formidable, sino de crear también «una ola económica que pueda generar oportunidades para personas en todo el mundo», explicó además en una entrevista durante el Salón Vivatec, en junio.
Este anuncio de Facebook tiene lugar en un contexto de tensiones para el grupo con sede en California, que necesita recuperar su imagen, puesto que frecuentementes es acusado de ignorar los impactos sociales negativos fruto de sus actividades.
El último misil cayó a principios de octubre por parte de Frances Haugen, una exempleada de Facebook, que denunció a la empresa acusándola de presionar a los adolescentes para que utilicen cada vez más sus plataformas, so riesgo de causar adicción.
En su artículo, Clegg y Olivan rinden homenaje al rol que ha tenido Europa en la regulación de los excesos internautas.
«Ninguna empresa será propietaria de metaverso»
«Los tomadores de decisiones europeos lideran la vía para ayudar a integrar sus valores, como la libertad de expresión, la vida privada, la transparencia y los derechos de las personas en el funcionamiento cotidiano de Internet», subrayan.
Europa «tiene un papel muy importante a desempeñar para la configuración de las nuevas reglas de Internet», prosiguen.
Además, repiten que Facebook no intenta con el metaverso crear un nuevo universo cerrado, a la imagen de su red social.
«Ninguna empresa será la propietaria y operará el metaverso», arguyen. «Al igual que Internet, sus principales características serán su apertura y la interoperabilidad», afirman.
Para brindarle vida, se necesitará la cooperación entre empresas, desarrolladores «informáticos, creativos y dirigentes políticos», afirma el dúo.
Facebook ya es uno de los grandes líderes globales en lo que concierne a la realidad virtual, con sus auriculares Oculus, de la sociedad del mismo nombre, comprada 2.000 millones de dólares (1.720 de euros), en 2014.
En septiembre, Facebook anunció haber designado a Andrew Bosworth como director de tecnología, dado que en su condición de máximo responsable de Facebook Reality Labs, es uno de sus principales especialistas en metaverso.
Pero, el gigante estadounidense tampoco es el único que apuesta por «metaverso».
Epic Games, matriz de Fortnite, indicó que parte de los mil millones de dólares recaudados durante este año entre inversores institucionales, incluido Sony entre ellos, será invertido en el metaverso.
En Decentraland, una plataforma online considerada una de las precursoras del metaverso, por ejemplo, actualmente es posible obtener un empleo como ‘crupier’ en un casino virtual.