El Programa «Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO» presentó los resultados de su intervención para el desarrollo de familias vulnerables en 15 municipios de Usulután, San Miguel y Morazán en áreas como alimentación, degradación ambiental y empleo.
El Programa es una iniciativa de cooperación sur-sur triangular que surge de un acuerdo entre el Gobierno de México, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la que participa El Salvador y otros nueve países de la región.
«El modelo articula y unifica acciones para alcanzar, de manera conjunta y coordinada, la seguridad alimentaria y nutricional en el país», informó la institución.
Además, AMEXCID informó que desde 2015, este programa, ha apoyado a más de 4,800 familias (24,000 personas) durante los últimos seis años, con apoyos directos para la producción de hortalizas y otras necesidades.
Asimismo, el proyecto ha acompañado la actualización de un «Manual de Educación Alimentaria y Nutricional» para facilitar la labor docente hacia prácticas de alimentación, nutrición y salud en alumnos de educación básica.
De igual manera, la institución asegura que contribuyó con la puesta en marcha de Unidades de Agricultura y Seguridad Alimentaria en los municipios participantes, estos procesos fueron coordinados y articulados con el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).
Bajo este esfuerzo, «se dio inicio a un proceso de fortalecimiento de capacidades de agricultores y técnicos, en buenas prácticas agrícolas, de manufactura y de higiene».
El programa también brindó asistencia técnica y vínculos de negocios entre grupos de interés e instituciones de Gobierno para la producción y distribución de semilla de frijol, frutas y hortalizas para dinamizar la economía y las compras locales.
Para lograr este objetivo, indicó que promueve y apoya programas de capacitación, asistencia técnica y transferencia de tecnologías que facilitan la diversificación de la producción, el acceso a mercados.
Por último, AMEXCID informó que, durante el primer semestre de 2020, su iniciativa apoyó la construcción de los planes municipales de seguridad alimentaria y nutricional en Yamabal, Jucuarán, Alegría y San Miguel y que varias de las acciones se ejecutaron de forma inmediata para aumentar la producción y hacer frente a la pandemia COVID-19.