Por costumbre, se conoce que la carpintería ha sido un oficio desarrollado únicamente por hombres, pero, en la ciudad de La Unión, Mayra Estela Viera de González es una mujer que desde hace 29 años ejerce este oficio junto con su esposo.
Mayra tiene dos hijos; Ivonne y Francisco González, quienes ya son profesionales y son los primeros en sentirse orgullosos del oficio que aprendió y que hace su madre, con lo cual también ha podido sacarlos adelante junto con su compañero de vida, Martín González, quien ha sido su instructor en el trabajo de la carpintería.
«Me siento orgullosa de mi trabajo y mi familia, porque haciendo este trabajo ahora tenemos a dos abogados, y mis hijos han sabido corresponder a lo que nosotros hacemos, porque el trabajo de carpintería no es fácil. Yo de pequeños me traía a mis hijos, pero siempre cuidando de ellos, y ellos hoy en día me expresan que se sienten orgullosos de lo que hago», aseguró Mayra.
Los primeros pasos para esta mujer fueron haciendo actividades como las perforaciones de los marcos de madera, lo cual anteriormente se hacía de forma manual con un trepano, y también lijaba el material y poco a poco fue aprendiendo a pintar.
Casi tres décadas después de hacer estas actividades, cuenta que se ha especializado en la rama de preparar, pulir y curar los muebles, para luego aplicarles la pintura y darles el acabado, pero también repara los muebles dañados que llegan al taller.
El taller de carpintería González en el que trabaja esta mujer está ubicado en la entrada a la ciudad-puerto y con el paso de los años ha ido creciendo en personal, pues ahora junto con la pareja están otras cuatro personas trabajando.