El ministro de Agricultura y Ganadería, David Martínez, desmintió contundentemente este miércoles que exista posibilidad de hambruna en El Salvador, tal como lo aseguró en una publicación reciente de un medio local.
«El Salvador, gracias a las medidas del presidente Bukele, está en una situación en la que podemos garantizar que a pesar de que en el mundo hay una crisis no solamente alimentaria, sino que hospitalaria y económica, las medidas tomadas fueron en función de la población tuviera garantizado su alimento», afirmó el funcionario.
Martínez sustenta sus declaraciones en la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), elaborado por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) El Salvador que reportan la inexistencia de hambruna en tierras salvadoreñas.
En este estudio se determinan cinco fases ascendentes de inseguridad alimentaria que se estiman dependiendo del nivel de afectación a las poblaciones, estas son mínima, acentuada, crisis, emergencia y hambruna.
Hambruna es entonces, la fase última y más grave de la inseguridad alimentaria. En El Salvador, la CIF reveló que, entre los meses de marzo y mayo de este año, 11 de los catorce departamentos se encuentran en el segundo nivel inseguridad alimentaria, denominado acentuada, estos son: Sonsonate, Santa Ana, La Libertad, Chalatenango, San Salvador, Cuscatlán, Cabañas, La Paz, San Vicente, Usulután y Morazán.
Mientras tanto solo tres se encuentren en el tercer nivel de inseguridad alimentaria, denominado crisis y estos son: Ahuachapán, en el occidente del país y los departamentos orientales de San Miguel y La Unión.
La FAO publicó en su cuenta de Twitter que, sustentado en Informe CIF, «los efectos económicos de la crisis sanitaria de COVID-19 han sido contrarrestados por la ayuda humanitaria estatal y cooperación externa entre abril y junio 2020, evitando una mayor severidad de inseguridad alimentaria aguda en este período», indica.
«En El Salvador, según la CIF, para el periodo de marzo a mayo, únicamente el 15 % de la población, se encontraría en una fase de inseguridad alimentaria aguda (la tercera fase)», agregó la agencia de las Naciones Unidas.
En este sentido, el ministro David Martínez, recalcó que, gracias a las acciones a favor de las familias salvadoreñas ejecutadas por el Ejecutivo, durante los meses más complicados de la pandemia y otras sucesivas, en el país hay seguridad alimentaria en el país.
«Es completamente falso que estemos en una situación de hambruna, eso se lo pueden preguntar incluso al pueblo que es beneficiado y va a seguir siendo beneficiado de las canastas alimentarias donde se les garantiza y donde hasta al más vulnerable se le está ayudando para que no falte la comida en su mesa», dijo Martínez.
El ministro añadió que sus datos se sustentan en las mediciones de la entidad de las Naciones Unidas en el país. «Es una base extremadamente técnica y levantamiento del mapeo constante que está haciendo la FAO sobre el tema de seguridad alimentaria», señaló.
Además, dijo que, focalizarán más acciones para atender a los departamentos que presentan situación de crisis según estudio de la FAO y aseguró que las condiciones de estas poblaciones ya se han ido mejorando con respecto a lo heredado en las últimas décadas.
«Definitivamente, lo que el mapa enseña es que la población puede estar segura y que no estamos, ni cerca de una situación de hambruna»

PLAN MAESTRO DE RESCATE ECONÓMICA
La seguridad alimentaria forma parte de las prioridades del gobierno desde el principio, así lo recordó el ministro al señalar este elemento es uno de los ejes a los que se apostará en el Plan Maestro de Rescate Agropecuario que fue presentado el año pasado.
Indicó que, la visión del presidente Bukele, va más allá de seguridad alimentaria, orientada a la soberanía alimentaria, que son dos conceptos diferentes, explicó.
«Seguridad es que nosotros podamos tener acceso al alimento y Soberanía es que nosotros producimos nuestro alimento, el presidente quiere volver a El Salvador un país productivo».
Esto se busca generar mediante el apoyo para reactivar la producción agrícola con un fideicomiso de $650 millones y revivir el parte cafetalero nacional en el que se invertirá $637 millones, y así dignificar el trabajo de los agricultores y que el país vuelva a ser el granero de Centroamérica.
Respecto a la nota periodística del rotativo nacional, titulada «Culpan al Ministerio de Agricultura por aumento en la hambruna en El Salvador», que fue publicada el 21 de abril, el ministro descartó su veracidad.
«Es totalmente falso. Nosotros ya sabemos que no tenemos medios de comunicación que les agrade todas las acciones que el presidente está tomando porque sabemos que son acciones que benefician completamente a la población», concluyó Martínez.
¿QUÉ ES LA HAMBRUNA?
Las Naciones Unidas entienden el hambre como «la sensación física incómoda o dolorosa, causada por un consumo insuficiente de energía alimentaria que se vuelve crónica cuando la persona no consume una cantidad suficiente de calorías (energía alimentaria) de forma regular para llevar una vida normal, activa y saludable».
En este sentido, la hambruna sería la situación en la que una comunidad, país o región no puede acceder a una dieta básica para su supervivencia, y esa escasez de alimentos se refleja en la desnutrición, la aparición de enfermedades, epidemias y, en el peor de los casos, altas tasas de mortalidad, especialmente entre los menores.