Desde que se estableció bitcóin como moneda de curso legal en 2021, el Estado salvadoreño inició la construcción de una reserva de la moneda digital, a través de diferentes mecanismos que incluyen la compra directa, minería e inversiones de empresarios que buscan obtener la residencia de Adopting El Salvador.
Una buena parte de esos fondos se encuentran almacenados en una billetera fría, que es una wallet mucho más segura que aísla en dispositivos físicos tipo USB las claves privadas o contraseñas para acceder a los fondos, de manera que solo puedan ser administrados cuando ese aparato se conecta a una computadora.
Actualmente, El Salvador mantiene más de 5,730 bitcoines en ese monedero digital, pues a los depósitos que ha hecho el Gobierno se le suman alrededor de 200 donaciones anónimas de satoshis (la unidad mínima de bitcóin, en un bitcóin hay 100 millones de satoshis) que han hecho usuarios de la red a la dirección que publicó el presidente Nayib Bukele en su cuenta de X.
Esa dirección (que equivale a un número de cuenta bancaria) sirve, además, para poder ver en tiempo real los movimientos que está haciendo el Gobierno con las reservas; en otras palabras, está en escrutinio público. Cualquiera puede escanear el código QR o copiar el código alfanumérico que compartió el presidente y pegarlo en el buscador de sitios de seguimiento como mempool.space para rastrear las compras o donaciones.
Por otro lado, es importante mencionar que la administración de Bukele continúa con la operación de compra de un bitcóin por día y ha apuntado su intención de seguir con ello en los próximos meses.