Para el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Douglas Rodríguez, el censo de población que se está llevando a cabo en estos días en El Salvador permitirá que el gobierno central genere políticas públicas de mayor beneficio para la población salvadoreña.
El presidente de la institución remarcó que el censo era una deuda histórica dejada por gobiernos anteriores, pero que ahora está siendo saldada sin necesidad de cerrar la economía nacional y usando recursos tecnológicos que brindan mayor eficacia y eficiencia al proceso.
«El objetivo del censo es conocer cuáles han sido los cambios en la población, cómo estamos distribuidos en el territorio nacional y, lo más importante, conocer cómo vivimos. Estos datos sin duda ayudarán al presidente Nayib Bukele y a todo su gobierno a formular políticas públicas más efectivas en beneficio de la población, y a dirigir la ayuda hacia donde realmente se necesita», dijo.
«Encontramos El Salvador con un censo totalmente desfasado, desde el 2007 no se realizaba un censo de población. Los estándares internacionales y las recomendaciones de los organismos indican que un censo de población y vivienda debe realizarse cada máximo 10 años. Nosotros ya llevamos 7 años de desfase», explicó.
De igual forma, Rodríguez agregó que «en el caso de El Salvador, con el crecimiento económico y turístico que estamos experimentando, no sería conveniente cerrar el país para llevar a cabo un censo».
«Vamos a ir y censar donde las personas se encuentren exactamente. La información la proporcionará la familia que esté en casa, y si no está la familia, volveremos a intentarlo hasta en tres ocasiones. Si no encontramos a la familia en la vivienda después de las 3 visitas, dejaremos una nota con un contacto y correo electrónico para coordinar y realizar una visita efectiva», detalló también.
Finalmente, el funcionario destacó que «estamos recorriendo los 14 departamentos del país, cubriendo cada metro cuadrado. Este es el séptimo censo de población y vivienda en la historia de El Salvador».