La iglesia católica conmemora los 106 años del nacimiento de San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, con una solemne misa en Catedral Metropolitana, de San Salvador.
Decenas de feligreses se reunieron en Catedral Metropolitana para celebrar el natalicio de San Oscar y la solenminad de la Asunción de la Santísima Virgen María.
Monseñor José Luis Escobar Alas presidió la eucaristía junto a sacerdotes de otras parroquias del país.
«Un 15 de agosto de 1917 nació nuestro obispo y mártir San Oscar Arnulfo Romero, día en que celebra la solemninad de la Asunción de la Santísima Virgen María», dijo monseñor Alas.
Durante su homilía, el arzobispo destacó el legado que dejó el Santo de América, quien luchó por los más vulnerables hasta su martirio.
San Óscar nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, San Miguel, y fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una homilía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, en San Salvador.
Monseñor Alas informó que por la tarde realizarán una solemne misa en la cripta de San Oscar, esto como parte de las actividades por la celebración de su nacimiento.
En la cripta, los feligreses han colocado flores y velas, donde reposan los restos de San Oscar. Muchos han viajado de otros municipios para hacer sus peticiones.
Como cada año, Doña Matilde Ayala, de 88 años, asistió a la misa junto a su hija. «Lo conocí porque él llegaba a la parroquia de Comalapa, Chalatenango. Lo salude y le di la mano, monseñor era bien contento, él tenía un don dado por Dios», dijo Ayala.
«Para mi, San Oscar fue una semilla que Dios tiró en El Salvador. Un gran ejemplo para la Iglesia católica y para todos nosotros que trabajamos en la viña del señor. Su entrega fue total y es una persona que no se puede decir otra cosa que un imitador de cristo», agregó José Navarro.