Desde este jueves, 10 de agosto, comenzaron las operaciones del ferri entre El Salvador y Costa Rica, el cual ofrece varios beneficios para ambas naciones y uno de los principales es que evita el riesgo de robos y asaltos a transportistas en el trayecto por carreteras.
Los transportistas usualmente viajan en solitario grandes distancias en carreteras por lo que se convierten en potenciales víctimas de los delincuentes. Además, con la modalidad del ferri reduce el tiempo en carretera del transporte de carga.
Cabe mencionar, que los transportistas que viajan desde San Salvador a La Unión recorren unos 200 kilómetros y desde Santa Ana a La Unión son alrededor de 300 kilómetros. A esto se suma otros 100 kilómetros al viajar desde el puerto Caldera hacia la ciudad de San José, capital de Costa Rica.
El buque Blue Wave Harmony, el cual tiene una capacidad hasta de 100 vehículos de carga, tendrá dos salidas por semana entre los puertos Caldera, de Costa Rica y La Unión, El Salvador, con un recorrido de 691.2 kilómetros por el Pacífico con un tiempo estimado de viaje de 18 horas.
Con la operación del ferri, diversos riesgos, como el que bandas dedicadas al robo de mercaderías intenten asaltar furgones en carreteras, se verán reducidos al acortar de cinco días de viaje a Costa Rica por carretera a 18 horas vía marítima.