La apuesta más grande del Gobierno del presidente Nayib Bukele ha sido el Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas (Firempresa), el cual, desde su creación en octubre de 2020, ha ofrecido $600 millones en fondos frescos tanto en subsidios a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y el sector informal, además de colocación de préstamos a tasas de interés desde el 3%.
El 15 de octubre, el programa cumplió un año de ejecución y el presidente de Bandesal, Juan Pablo Durán, destacó que solo en el primer subsidio en pandemia, cuando se apoyó con dos planillas de las empresas, se colocaron $62.1 millones a 13,500 micro, pequeñas y medianas empresas (mypimes).
Luego, según Durán, se otorgó financiamiento a otros sectores como pescadores, transportistas, personas con discapacidad que tienen emprendimientos y artistas, logrando subsidiar a 34,484 personas con fondos no reembolsables.
Al fideicomiso se suman $141 millones colocados en el sector informal a 27,500 empresas, con montos entre $1,000 y $20,000; en el sector formal se han colocado más de $300 millones a 5,350 empresas (entre mypimes y créditos), hasta medio millón máximo.
En cuanto al subsidio al salario mínimo, solo en el primer pago para la primera quincena de septiembre, Bandesal entregó $5.7 millones a 10,482 empresas.
Y, además, con el remanente de $9.6 millones que quedaba de todos los programas de Firempresa, el Gobierno decidió crear un programa de inserción laboral para jóvenes y que también brinda apoyo a personas desempleadas.
Firempresa ha significado un detonante para la dinamización de la economía, según el presidente de la Comisión de la Pequeña y Mediana Empresa (Conamype), Paul Steiner, quien afirmó que gran parte de las proyecciones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) al 9%, tienen que ver con el impulso que el fideicomiso dio al sector empresarial de El Salvador.