El discurso del FMLN sobre las medidas de seguridad que el Gobierno del presidente Nayib Bukele está aplicando a escala nacional es confuso y contradictorio, ya que afirma que está de acuerdo con que se combata a las pandillas, pero niega los votos para endurecer las medidas y dotar de más herramientas para ejecutarlas.
Las diputadas de la pequeña fracción del partido de izquierda Dina Argueta y Anabel Belloso expusieron ayer en la entrevista Diálogo con Ernesto López que ellas sí comparten la idea de combatir a las pandillas, pero que no darán sus votos para que el exitoso régimen de excepción se siga prorrogando.
«Nunca hemos estado en contra de que se combata a las pandillas. No hemos acompañado el régimen de excepción porque creemos que el marco normativo existente es suficiente para desarrollar esa tarea», señaló Argueta.
Pero esa valoración se contradice, ya que el gobierno no ha emitido ninguna nueva ley encaminada a combatir a los terroristas, solo ha solicitado reformar algunos cuerpos normativos ya existentes.
Las herramientas jurídicas a las que hizo referencia la legisladora del partido rojo son las mismas que los dos gobiernos del FMLN tuvieron para frenar a las pandillas, pero que no utilizaron.
«No se puede negar que la inseguridad es un problema por el que la gente se ha quejado por mucho tiempo y, desde nuestra perspectiva, debe de ser atendido de forma integral», argumentó la diputada Belloso.
El régimen de excepción ha logrado más de 59,000 capturas de pandilleros en nueve meses de su aplicación.