La autoestima está muy ligada a la confianza que cada uno tiene en sí mismo. En las personas mayores de 60 años la autoestima es fundamental para gozar de un buen estado de salud, tanto físico como mental.
Cuando hablamos de autoestima, nos estamos refiriendo a la valoración que cada persona hace de sí misma, la cual puede ser positiva o negativa, dependiendo de la importancia que cada uno le brinda a sus ideas, sentimientos y experiencias.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la autoestima representa un estado completo de bienestar que tiene en cuenta tanto el aspecto social como el físico y el psicológico de una persona.
La higiene personal, el vestuario, el cuidado de las manos y los pies, la práctica de ejercicio físico, escuchar música, practicar artes manuales, mantener relaciones afectivas son algunos aspectos esenciales de la vida cotidiana que, si se atienden diariamente, la persona mayor se sentirá mejor consigo misma y esto contribuirá a elevar su nivel de autoestima.
La rutina diaria de las familias en muchas ocasiones no permite que puedan atenderse las demandas de cuidados personales que necesitan las personas de edad para tener un buen estado de salud, tanto físico como mental.
En la etapa de la vejez debe prestarse un mayor cuidado a la higiene personal. La persona mayor debe bañarse todos los días, mantener limpias y recortadas las uñas de las manos y los pies; mantener una buena higiene bucal, sobre todo cuando hay prótesis dentales; peinarse y arreglarse el cabello; usar prendas de vestir limpias, zapatos cómodos, evitar la vestimenta que pueda provocar caídas (faldas largas, pantalones sin ruedos, sandalias).
La práctica de al menos 30 minutos de ejercicio físico diario, el desarrollo de actividades de terapia ocupacional, arteterapia, musicoterapia u otras reducen el riesgo del aparecimiento de enfermedades crónicas y mejora sustancialmente la calidad de vida de las personas mayores.
En el Centro de Día de Casa San Miguel desarrollamos un programa semanal de actividades con personas entre los 70 y los 90 años, que incluye la práctica de deportes y la realización de talleres de estimulación cognitiva y de esparcimiento, posibilitándoles con ello gozar de una buena vejez.
Otro de los aspectos importantes para el fortalecimiento de la autoestima en las personas mayores es el mantenimiento de las relaciones sociales ya existentes, así como el establecimiento de nuevos vínculos que les permitan relacionarse con otras personas de su misma edad.
Durante todo el ciclo de la vida mantenemos relaciones con nuestros padres, pareja, hijos, amistades, pero es en la etapa de la vejez en donde estas relaciones y vínculos sociales pueden ser de mucho beneficio para las personas de edad, ya que pueden ocasionar un retraso en la aparición de las situaciones de dependencia o de enfermedades que afectan el funcionamiento normal del cerebro, como los diferentes tipos de demencia.
El cuidado de una persona de 70, 80, 90 años o más no solo implica que sea atendida en la parte curativa, en la atención de sus enfermedades, sino que también es de vital importancia el cuido de su salud mental, y esto puede lograrse fortaleciendo su autoestima, para que tenga confianza en sí misma y enfrente de manera positiva los diferentes cambios y las pérdidas que suceden en la etapa de la adultez mayor.