Este viernes más de 300,000 cigarrillos decomisados fueron destruidos con el objetivo de salvaguardar el derecho a la salud, de acuerdo con la Ley para el Control de Tabaco. Dicha acción es parte del trabajo realizado por el Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) y el Ministerio de Salud (Minsal).
Según el director de Fosalud, Carlos Núñez, el valor del tabaco y sus derivados destruidos superan los $70,000. Se trata de productos que habían sido comercializados sin los permisos respectivos.
«Hay más de 300,000 cigarros y sus derivados que vamos a destruir. Estos productos tienen un valor aproximado de $70,000, y eran comercializados sin el permiso correspondiente. Esta destrucción refleja el esfuerzo conjunto que desarrollamos diferentes instituciones al compromiso de salvaguardar el derecho a la salud, tal como lo establece la ley Contra el Control del Tabaco», afirmó el director de Fosalud, Carlos Núñez.
Cabe mencionar que los productos decomisados fueron localizados en Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, San Salvador, San Vicente, Cabañas, Cuscatlán, La Paz, Usulután, San Miguel, La Unión y Morazán.
Carlos Núñez también detalló que previo a la incautación se impusieron sanciones a los propietarios de los productos. Las multas oscilan entre uno hasta 10 salarios mínimos en el sector comercio.
«Quiero recalcar que todos los esfuerzos que se realizan son derivados del Convenio Marco del Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como Fosalud, no solo trabajamos en la verificación y cumplimiento de la ley, sino en la prevención de adicciones, entre estas, el tabaco», indicó Núñez.
De acuerdo con un comunicado emitido por Fosalud, cada año, alrededor del mundo fallecen 8 millones de personas por consumir tabaco, ya sea de forma directa o indirecta. Respecto a El Salvador, se registran más de 1,600 decesos anuales.