Según Juana Ortega, de Las Carnitas Hula Hula, el calendario es una tradición del siglo pasado que se niega a morir. Este año ella repartió calendarios entre sus clientes, en los cuales aparece removiendo el casamiento que acompaña sus platillos.
«Muchos negocios cambiaron el regalo de fin de año por guacales y manteles», dice, pero mucha gente prefiere los calendarios, tanto es así que muchas personas ahora tienen que comprarlo.
En las calles del Centro Histórico se observan numerosas ventas de calendarios, donde los ofrecen por docena y por unidad y cuestan entre $1 y $1.50. Este año el motivo principal que ilustra los calendarios es la selección de fútbol de Argentina, que se coronó campeona del mundo en Qatar. Otros prefieren los gatos, los paisajes, personajes de dibujos animados… y otros, los clásicos de santos y vírgenes.
También hay gente mayor que busca el «Almanaque pintoresco de Bristol», un folleto que aparte de las fechas del calendario trae importante información para agricultores y pescadores, además de pequeños artículos curiosos de cultura general y cuyo precio es de $1. Si desea mantenerse informado sobre fechas, días de asueto y fiestas populares en 2023, lo mejor es obtener un calendario, que, a pesar de la modernización, se niega a morir.