La combinación de luces neón, láser, fuegos artificiales y la música del DJ estadounidense, Marshmello, convirtieron al estadio Jorge «Mágico» González en un escenario digno de un espectáculo explosivo a la altura de una ceremonia de inauguración para segunda competencia deportiva más antigua del mundo, los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Marshmello puso a bailar y a saltar a salvadoreños y extranjeros en las nuevas butacas de un escenario que se convirtió en un recinto deportivo de primer nivel.
Entre temas como «Happier» y «Alone», el DJ, acompañado de cientos de destellos luminosos, varios momentos quedaron inmortalizadas en postales de un espectáculo como no se había visto antes en un evento deportivo en El Salvador, que en la noche del viernes se convirtió en el epicentro del deporte en toda la región.
El público también fue parte de todo el espectáculo con sus pulseras luminosas que se encendían y apagaban al son de la música, además de cambiar de colores en diferentes momentos de espectáculo, haciendo que todo el escenario tuviera una magnitud impresionante.