El riesgo de sufrir complicaciones a causa de la COVID-19 aumenta en las personas consumidoras de tabaco debido al deterioro que esta sustancia provoca en el sistema respiratorio, pues lo deja vulnerable ante cualquier afectación pulmonar.
«Tanto quienes fuman cigarrillos convencionales como quienes vapean, al enfermar de la COVID-19, tienen doble riesgo de desarrollar síntomas muy graves. Fumar y vapear reducen la capacidad de los pulmones de pelear contra la infección.
Debemos entender que los pulmones son órganos muy delicados», explicó el coordinador de los Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CPTA) de Fosalud, Ottoniel Sánchez.
Sánchez detalló que la evidencia científica demuestra el aumento del riesgo ante la COVID-19 de las personas con enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes y enfermedad renal, más cuando estas son fumadoras.
Las complicaciones a causa de la enfermedad, sumadas al daño previo ocasionado por el tabaco, suponen el aumento de los ingresos de fumadores afectados por la COVID-19; en los casos más graves, estos llegan a fallecer. «Realmente la COVID-19 ataca principalmente los pulmones.
En una persona tabaquista la función pulmonar está deteriorada, por eso las personas que padecen la COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves, llegando a ser hospitalizadas con cuadros críticos, incluso a fallecer», sostuvo Sánchez.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló al inicio de la pandemia una campaña de concienciación para las personas consumidoras de tabaco, bajo el lema «Comprométete a dejarlo durante la COVID-19», en la que se instaba a la búsqueda de ayuda para cesar el tabaquismo y disminuir los riesgos ante la COVID-19, pues en ese momento no había vacunas para contrarrestar la vulnerabilidad a la que el virus expuso a la población.
«Dejar el tabaco es difícil, sobre todo con la carga añadida de tensiones sociales y económicas que la pandemia ha traído consigo.
Hay en el mundo alrededor de 780 millones de personas que afirman querer dejarlo, pero solo el 30 % de ellas tiene acceso a medios que puedan ayudarlas a conseguirlo», señaló la OMS en su sitio web.
En El Salvador, los CPTA de Fosalud brindan espacios a las personas que quieren dejar el consumo del tabaco, y ofrecen apoyo y consejería para superar la adicción. Si desea obtener más información sobre la atención oportuna, comuníquese al 2258-9727.
«No existen alternativas para fumar; en definitiva, ningún dispositivo electrónico te disminuirá el riesgo de enfermarte ante la COVID-19 u otra enfermedad respiratoria. Piénsalo, busca ayuda con nosotros», destacó recientemente Fosalud en Twitter.