Tras el final del partido entre FAS y Águila, disputado este sábado en el estadio Óscar Quiteño, de Santa Ana, la cuarteta arbitral, encabezada por German Stanley Martínez se tuvo que ir el campo bajo custodia policial.
Pese a eso, hubo algunos hinchas del equipo asociado que los bañaron en insultos y luego les arrojaron botellas plásticas. Gracias a los escudos de los efectivos de la Unidad del Mantenimiento del Orden de la PNC el tema no pasó a más.
Los reclamos de los hinchas enardecidos del equipo santaneco fueron, en su mayoría, por el penalti que marcó a favor de los emplumados, que les sirvió para poner el 2-2 definitivo.
En este sentido, este medio buscó la versión del exárbitro, Élmer Bonilla, quien indicó que, si hubo lanzamiento de objetos al cuerpo arbitral, ese detalle podría ser considerado en el informe para que sea la comisión disciplinaria la que decida si puede haber alguna sanción.