La Policía Nacional Civil (PNC) reportó una nueva jornada sin homicidios durante la gestión del presidente Nayib Bukele, con lo cual, el acumulado es de 466 días de cero asesinatos, mientras que en 2023, hasta el 12 de octubre, se registran 196 jornadas a escala nacional.
Según las estadísticas policiales, en el caso de octubre las jornadas sin muertes violentas ocurrieron en los días 3, 7, 9 y 12. Estas jornadas se suman a las 20 con las que cerraron septiembre y agosto, las 23 que tuvo julio, 21 reportadas en junio, 18 de mayo, 24 de abril, 20 de marzo y 21 y 22 de febrero y enero, respectivamente.
La tendencia en la reducción de homicidios, y por consiguiente los acumulados de días sin muertes violentas, tuvieron su génesis desde la implementación del Plan Control Territorial en junio de 2019.
El combate frontal contra las estructuras de pandillas y el encarcelamiento de estos criminales coincide con la reducción histórica de otros delitos como la extorsión, desaparición de personas, robos, así como la expulsión de cientos de familias de sus lugares de residencia en los denominados «éxodos» provocados por estas estructuras.
Las proyecciones en materia de seguridad indican que el 2023 podría convertirse en el año más seguro en la historia de El Salvador, puesto que por el momento lo tiene el 2022 debido a que finalizó con 495 homicidios.
Se prevé que, debido al comportamiento histórico en la reducción de la violencia homicida, este año podría finalizar con una tasa del 2.2 a 2.4 asesinatos por cada 100,000 habitantes.
Actualmente, El Salvador es considerado el país más seguro de América Latina debido al clima de seguridad del que goza la población salvadoreña y los miles de turistas extranjeros y reconocidas personalidades que comprobaron los cambios en seguridad ciudadana.
Con seis de siete fases desarrolladas del Plan Control Territorial, el Gobierno del presidente Bukele no solo se ha asegurado de proporcionarle tranquilidad a la población, sino que ha llevado desarrollo a las comunidades que por décadas estuvieron bajo el dominio de los mareros ahora recuperadas y en control total de las fuerzas del orden.