La ministra de Salud de Guatemala, Amelia Flores, reconoció el martes que hubo un «error humano» en el documento enviado al Congreso con la descripción de ingresos y fechas de vencimiento de dosis de vacunas contra la COVID-19, luego de que diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) se pronunciaron porque casi 2.4 millones de dosis de Moderna y AstraZeneca vencerían en pocos días.
«Esto se dio en un listado en el cual aparecía que un lote de vacunas de Moderna vencía el 23 de agosto. No tenemos vacunas que venzan en esa fecha. Hubo un error humano. Queremos ofrecer disculpas tanto a quien recibió esta documentación como a la población. El personal del Centro Nacional de Biológicos es muy responsable en cuanto al vencimiento de las vacunas y a las entregas», aclaró Flores en conferencia de prensa.
Guatemala avanzó hasta el 17 de agosto un 5.8 % de su población con el esquema completo de vacunación, y aunque las dosis no se vencen en agosto, otro lote sí caduca el próximo mes.
Salud informó que en septiembre se vencerán 85,424 dosis de AstraZeneca adquiridas por medio del sistema COVAX, cuando el país apenas dispone de 2,063,733 dosis en total: 1,555,918 dosis de Moderna se vencerán entre noviembre y diciembre; 15,640 dosis de AstraZeneca donadas por México expirarán en noviembre; otras 363,870 dosis de Pfizer vencerán en noviembre; 80 dosis de Sputnik V del primer componente tienen caducidad en noviembre; otro lote de Sputnik V de 40,961 dosis del primer componente se vencerá entre octubre y noviembre; y 1,840 dosis del componente dos de Sputnik V expirarán en diciembre.
Las jornadas de vacunación están habilitadas para personas de 30 a 40 años, por lo que la ministra Flores adelantó que en los próximos meses esperan llegar a los mayores de 18 años.
El país centroamericano se encuentra en rojo desde julio con un alza de contagios.
«Estado de calamidad no es la solución»
Varios bloques parlamentarios se pronunciaron ayer en contra del estado de calamidad que decretó el presidente Alejandro Giammattei a partir del 15 de agosto en todo el país como única alternativa de la sofocante situación por la ola de contagios de la COVID-19.
A criterio del diputado del partido Unionista Álvaro Arzú Escobar, la opción ideal para el país es la vacunación masiva. «No creo que el estado de calamidad vaya a resolver la situación de la COVID-19. No tenemos ningún compromiso del Gobierno que nos diga que con ello van a bajar los contagios de 4,600 a 2,000, construir un hospital o comprar insumos. No sabemos porque no nos dicen nada», señaló el congresista.
Algo con lo que concordó la parlamentaria de Bienestar Nacional Évelyn Morataya, «esta crisis no la salva otro estado de calamidad», y aprovechó para pedir la renuncia de Giammattei y sustituirlo por «alguien más humano».
También hubo reproches por falta de insumos en hospitales. Guatemala ha sido blanco de críticas por no compartir los documentos de la compra de vacunas al Congreso y no transparentar contratos.