El Gobierno de Alejandro Giammattei presentó este jueves una iniciativa de ley ante el Congreso de Guatemala para facilitar la compra de vacunas a grandes farmacéuticas. Parte de la propuesta es eximir a los proveedores de responsabilidades en casos de efectos adversos.
Este sería uno de los requisitos que habían solicitado los fabricantes de las vacunas de Pfizer y Moderna. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, había confirmado que enviaría un donativo de Moderna a Guatemala.
Además, la iniciativa de ley también permitiría que el Ministerio de Salud realice compras directas con los proveedores.
Diputados del Congreso sostienen que la ley actual como tal también ha sido un obstáculo para que Guatemala logre adquirir la cantidad de vacunas que son necesarias para cumplir con la meta de inmunizar a 10.7 millones de habitantes.
Al respecto, el presidente Giammattei había dicho que Moderna ya les había solicitado un acuerdo gubernativo para liberarse de posibles responsabilidades por efectos adversos por la vacuna de la COVID-19.
El acuerdo presentado hoy también crea un mecanismo de compensación por posibles efectos secundarios que puedan llevar a la hospitalización o, incluso, a la muerte del paciente. Todas las condicionantes quedarían bajo el mando del Ministerio de Salud.
«La presentación de la iniciativa de ley que se realizó este día, responde a que los distintos fabricantes de vacunas imponen una serie de requisitos para poder concretar la venta de estas; además solicitan que se les exima de responsabilidad civil por reacciones adversas serias atribuibles a las vacunas contra el COVID-19», dijo la presidencia en un comunicado de prensa.