Funcionarios de Gobierno presentaron ayer un balance de los resultados de las 11 medidas económicas impulsadas por el Gobierno para reducir el impacto de la inflación y los altos costos de los combustibles a escala internacional debido a factores como la COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.
«El Gobierno ha atenuado todo lo posible el impacto de la crisis inflacionaria, ahora nos corresponde continuar con el esfuerzo para que los precios vuelvan a sus niveles normales», afirmó el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
El funcionario añadió que, desde su implementación, hace más de cinco meses, el costo fiscal de las medidas asciende hasta los $240 millones para combustibles y alrededor de $120 millones en costos del Gas Licuado de Petróleo (GLP) y la eliminación de aranceles a 20 productos de la canasta básica. «Vamos a alcanzar al final de agosto una inversión de alrededor de $360 millones», añadió.
Además, Zelaya indicó que a pesar de la reducción en los precios internacionales de los combustibles, estos aún no alcanzan los precios fijados por el Gobierno.
«Los precios de los combustibles han experimentado una variación en positivo para el bolsillo de los salvadoreños, han empezado a reducirse los precios internacionales, no obstante, no alcanza para llegar a los niveles en el gobierno había fijado los precios», recalcó.
El ministro también hizo énfasis en que las medidas son sostenibles debido al ataque a la evasión fiscal y el mejoramiento de la recaudación, esto con el objetivo de no trasladar costos al bolsillo de los salvadoreños.
«El Gobierno de la República, al contrario de lo que han hecho otros gobiernos, no va a recuperar nada de los bolsillos de la población. Vamos a seguir atacando la evasión fiscal y vamos a seguir mejorando nuestros sistemas de recaudación», afirmó.
Como resultado de las medidas, prosiguió el ministro de Hacienda, El Salvador es el segundo país con las tasas de inflación más bajas de la región centroamericana. «Lo que es claro es que vamos a mantener las medidas vigentes mientras los niveles inflacionarios se mantengan», indicó.
En resumen, las medidas implementadas contemplan eliminación de dos impuestos a los combustibles, fijación de precios máximos de combustibles, eliminación de aranceles a 20 productos de la canasta básica, verificaciones de precios de alimentos, lácteos y a productos e insumos agrícolas a escala nacional, acciones en las que participan instituciones como la Defensoría del Consumidor (DC) el Ministerio de Economía (Minec), Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Hacienda.
Por su parte la ministra de Economía, María Luisa Hayem, afirmó que en el marco de las medidas, desde abril la población salvadoreña paga $4.31 centavos por galón de gasolina superior, $4.15 por gasolina regular y $4.04 por galón de diésel. Estos precios, de acuerdo con la funcionaria, permiten un ahorro mensual a los salvadoreños de hasta $40.
En cuanto el GLP, explicó que los salvadoreños se han visto beneficiados con dos subsidios, uno es el focalizado con $8.04 y otro de estabilización de precios generalizado de más de $4 para los usuarios de tambos de gas de 35 libras. Los salvadoreños que gozan de ambos subsidios, pueden ahorras los $12.
«Todos estos esfuerzos hacen que El Salvador sea el país con los menores costos de los combustibles y gas licuado. Todo el trabajo hace que nuestra economía se haya mantenido dinamizada y se encuentre en uno de sus mejores momentos en la historia», detalló la ministra.
Además, la funcionaria afirmó que se han realizado más de 32,400 inspecciones y que más de 17,700 han sido en estaciones de servicio, 222 en plantas envasadoras de GLP y se han visitado más de 14,600 puntos de venta de GLP.