El Salvador contará con las condiciones idóneas para que empresas dedicadas al rubro tecnológico le pongan su mirada y se decidan por venir a invertir, una vez entre en vigor la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica.
Dicho marco legal es una iniciativa del presidente de la república, Nayib Bukele, que el martes pasado aprobó la Asamblea Legislativa, con 69 votos, cuyo objetivo primordial es convertir al país en una nación capaz de fabricar «hardware» y «software», así como generar más empleos para las personas capacitadas en el área de tecnología.
La normativa contempla otorgar cinco incentivos fiscales por un período de 15 años a la industria tecnológica, que con la exención total del impuesto sobre la renta respecto a las actividades incentivadas, exención de todo tipo de retenciones al impuesto sobre la renta, exención total de impuestos municipales sobre el activo neto declarado por los beneficiarios, exención de la ganancia del pago de capital y exención total del pago de derechos arancelarios.
De acuerdo con diputados de Nuevas Ideas, la ley contribuirá a que El Salvador se convierta en un líder en el desarrollo de la manufactura tecnológica avanzada en la región latinoamericana, debido a que con el nuevo marco legal se busca tener el escenario ideal para adquirir la capacidad de albergar a empresas que se dediquen a producir piezas, materiales, equipos o instalaciones tecnológicas, así como al ensamblaje y que sea productor de «software», «hardware», semiconductores, robótica, nanotecnología, aeronaves y vehículos no tripulados.
La respectiva ley es integral y se aplicará en igualdad de condiciones tanto para una persona natural que quiera emprender en el rubro como para inversionistas extranjeros, detalló la ministra de Economía, María Luisa Hayem, durante su participación en una de las sesiones de trabajo de la comisión de Economía de la Asamblea Legislativa, en la que se le dio estudio al proyecto de ley antes de aprobarlo.
En adelante, cualquier empresa dedicada a la programación, gestión, mantenimiento, consultoría, análisis de sistemas informáticos o «softwares», desarrollo y comercialización de servicios de computación en «la nube» y flujos de datos, tecnologías basadas en la fabricación de piezas, materiales y equipos o instalaciones podrá ser beneficiaria de la ley siempre y cuando esté registrada ante la autoridad tributaria salvadoreña y reciba el acuerdo de calificación vigente por parte del Ministerio de Economía.