Este es el testimonio del inmigrante guatemalteco Ronaldo Cetino Galicia, de 39 años, quien estuvo a punto de perder su vida siete veces, además de dejar empeñada su propiedad y pagar $20,000 a los conocidos como «coyotes» con tal de cumplir su «sueño americano».
Añadió que tras haber pagado a los coyotes para llegar a Estados Unidos de manera irregular lo metieron a un baúl donde no hay respiración.
«Para venirme acá tuve que dejar empeñada mi propiedad, me estaban cobrando $20,000, luego de solventar el pago, me metieron en un baúl y dicen que todos los que meten ahí, ya no salen vivos», indicó.
Actualmente Galicia se encuentra en el refugio para migrantes Casa Alitas, en Tucson, Arizona.
La patrulla fronteriza describe esta actividad ilegal como un negocio multimillonario de tráfico de personas, además añadieron que la mayoría de migrantes los dejan abandonados en el camino, los roban o desafortunadamente violan a jovencitas.
Sue Chilton, ranchera de Arizona, relató que vio a una pareja de inmigrantes indígenas intentar llegar a Estados Unidos, pero en medio del camino violaban a una mujer, comentó.
«Ella era la única mujer, venía con su esposo, pero eran 18 en el grupo y cada noche el jefe del grupo sacaba su navaja y los hacía mirar mientras todo el grupo violaba a esa mujer, muchas personas huyeron de su país de origen para entrar a un país donde se sintieran seguros, pero no sabía a lo que se iban a enfrentar», expresó.
Según una investigación de la Universidad de Texas, en solo un año en McAllen, una ciudad al sur de Texas, los traficantes de personas cobraron a sus víctimas más de $100 millones, solamente por el uso de sus cruces territoriales.
Sintiendo que no tienen otra alternativa que huir, prefieren vivir en el intento de vivir sin miedo y los delincuentes sacan partido de su desesperación.
«Piden cantidad de dinero y si no lo dan la fecha o en el tiempo que ellos dicen, lo matan a pausa, le quitan una mano, le quitan la lengua, le quitan una oreja, esos grupos criminales, muy francamente, hacen dinero pasando drogas, hacen dinero pasando personas», expresó Víctor Manjarrez, exdirector de la Patrulla Fronteriza en Texas y Arizona.