«Que la situación de seguridad haya mejorado mucho con las medidas del presidente Bukele me beneficia bastante con mi venta, porque vienen más turistas sin temor a ser agredidos por los muchachos (pandilleros) que antes se andaban rondando todo por esta zona, no nos dejaban trabajar y uno siempre andaba con un gran temor, pero ya eso quedó en el pasado, porque ahora hay seguridad», manifestó Rhina Orellana, una vendedora de lentes de sol y otros objetos en los alrededores del turicentro Apulo y Vía Vela en el lago de Ilopango.
La opinión de la comerciante es similar a los demás vendedores ambulantes y propietarios de los merenderos de comida del sector que por muchos años estuvieron amedrentados por los pandilleros de la MS, la estructura criminal que controlaba casi todos los negocios y dictaba las órdenes de operación a todos los comerciantes, hasta finales de marzo del año pasado cuando el gobierno del presidente Nayib Bukele puso en marcha el combate frontal a las pandillas.
Orellana manifestó que en sus 15 años de ventas a las orillas del lago no se había sentido tan segura como desde abril del año pasado cuando el régimen de excepción, la herramienta Constitucional del gobierno parar afrontar a los terroristas, comenzó a dar sus primeros resultados.
«Ahora estamos mejor. Le damos las gracias a las autoridades, también al señor presidente, ya que él es el que ha cambiado muchas cosas y para bien, pues con eso que haya recogido a las maras beneficia bastante, imagínese que antes la gente no bajaba por eso, ahora no, como todo está más seguro. Yo le doy las gracias al presidente y toda la gente que participa para que la ciudadanía esté mejor», enfatizó la señora.
El merendero Rosa Mirian tiene historia en Apulo y su administradora Concepción López tiene más de 40 años de atender en el local, la comerciante mencionó que conoce todo el desarrollo de la zona desde cuando atendían en champitas, cuando todo marchaba con tranquilidad, luego el crecimiento y control de las pandillas y el renacer del comercio con el acertado plan de la seguridad del gobierno.
Concepción detalló que su negocio estuvo a punto de quebrar debido a la poca afluencia del turismo al lugar por el acoso de las pandillas, quienes dictaron las reglas por muchos años. «Ellos imponían sus condiciones, bien de mañana no nos querían en los puestos y tipo 7:00 u 8:00 de la noche uno tenía que ir buscando su casita. Como ellos mandaban, antes ellos mandaban, nos íbamos temprano», lamentó la comerciante.
La administradora del merendero resintió que por el pago de la extorsión por muchos años no tuvo mejoras en su economía. Concepción destacó que en la actualidad percibe más ganancias y labora en un ambiente de tranquilidad gracias a la estrategia de seguridad.
«Como cambió la situación con el régimen, entran más turistas, porque cuando ellos (mareros) andaban aquí la gente tenía miedo… hoy entran más. Mis ganancias han aumentado con las medidas de seguridad», afirma Concepción.
Otro de los servicios ofrecidos en el centro turístico son los paseos en lancha que con el accionar pandilleril se vio afectado, pero ahora ven un florecimiento. Omar Alvarenga ofrece tours por las diferentes islas del lago y afirma que «desde que ha venido el presidente Bukele con el régimen de excepción, el comercio ha subido, gracias a Dios», dijo.
El lanchero relata que por muchos años fue acosado por los pandilleros por su negativa a integrarse con ellos. Ahora agradece su decisión porque sino, cree, estuviera encarcelado como cientos de jóvenes del lugar que no aprovecharon la oportunidad de trabajar honestamente y optaron por meterse a las pandillas. «Todos los jóvenes que andaban en malos pasos, tuvieron la oportunidad de unirse a nosotros y no pudieron por las cosas malas que ellos andaban haciendo», comentó. En otros tiempos este lugar no era una opción para venir a relajarse», agregó.
En el merendero La Canchita estaba Juan García, de 45 años, con su familia, el motivo: Celebrando su cumpleaños. «Nosotros somos de Cojutepeque y decidimos venir a este lado del lago porque ya está seguro, porque con el régimen se llevaron a todos los bichos que andaban molestando. Aquí la hemos pasado bien y sin que nadie nos moleste. El comercio en el que Juan celebraba es propiedad de Manuel Najarro, quien agradece por las mejoras en la seguridad, «por mi está bien porque ha abierto más negocios, hay quienes no abrían negocios por la extorsión. Está bien lo que ha hecho el gobierno, magnífico porque se incrementó el turismo, hoy se llena más porque hay más seguridad, pueden entrar a dónde quieran, sin ningún compromiso. Antes, cuando los muchachos (pandilleros) venían y medio desconocían a un varón, le preguntaban que de dónde era», aseguró.
Las vacaciones de Semana Santa están próximas y los comerciantes aseguran que la afluencia será masiva debido a los resultados positivos del régimen de excepción.