Los habitantes del reparto La Campanera, situada al norte de Soyapango, viven un verdadero clima de tranquilidad desde que el presidente Nayib Bukele ordenó priorizar la seguridad en las cerca de 300 colonias que conforman dicho municipio que actualmente son resguardadas por 8,500 soldados y 1,500 policías en el marco de la guerra contra las pandillas.
Tras la orden del mandatario las fuerzas de seguridad de inmediato tomaron el control, principalmente, de las colonias más emblemáticas como La Campanera, la cual estuvo asediada por la pandilla 18, cuyos integrantes no permitían el ingreso de extraños ni de vendedores, así como repartidores de comida a domicilio, taxistas y mucho menos de vecinos de colonias aledañas donde delinquen pandillas rivales.
La Campanera fue construida allá por la década de los 90, actualmente cuenta con unas 2,533 viviendas donde habitan más de 5,000 ciudadanos. Por años fue catalogada de alta peligrosidad por la presencia de grupos criminales, tanto así que nadie que no tuviera arraigo en el lugar se atrevía a ingresar.
Desde que las fuerzas del orden tomaron el control de Soyapango, los vecinos han estado desarrollando sus actividades laborales, comerciales y educativas bajo un clima de tranquilidad, afirman los habitantes.
«Sin mareros vivimos más tranquilos», opinó Antonio, un lugareño sobre el impacto favorable que han generado las estrategias de seguridad gubernamentales.
«Antes no se podía salir, uno venía de trabajar directo a la casa; pero las cosas han cambiado y eso se le agradece al presidente Bukele», manifestó José, otro habitante sobre estas medidas.
Durante un recorrido efectuado por este medio se constató que los residentes de la zona viven en paz, contrario a lo que años atrás fueron obligados a soportar cuando los gobiernos anteriores nunca se preocuparon por brindarles condiciones de seguridad.
«Antes nadie podía venir a la colonia por temor; ahora siento que La Campanera ya no es tan peligrosa», fue la valoración de un vecino. Al caer la tarde, y con la oscuridad de la noche, son decenas de ciudadanos los que retornan de sus trabajos; bajan de la ruta 49, pasan con total tranquilidad por el cerco de seguridad y cada uno se dirige a su vivienda, en tanto que en la cancha de fútbol del lugar más de una veintena de jóvenes desarrollan actividades deportivas con normalidad.
«Los equipos de otras colonias ahora vienen a jugar, ya no hay temor como antes», comentó un lugareño. Más jóvenes se están integrando a la escuela de fútbol local, la promoción de actividades deportivas complementa el esfuerzo del gobierno central por mantener a niños y jóvenes alejados de las maras.
CAPTURA DE MAREROS GENERA CLIMA DE SEGURIDAD
Algunos ciudadanos explicaron que la detención de varios criminales se incrementó desde que fue implementado el régimen de excepción, el 27 de marzo de 2022, cuando las fuerzas del orden intensificaron los operativos policiales.
La más reciente captura en La Campanera fue el 11 de enero pasado cuando las autoridades interceptaron a un cabecilla de la pandilla 18 apodado «Nube».
«En conjunto con la PNC ubicamos a alias Nube, palabrero de la 18, responsable de dar órdenes y autorizar acciones ilícitas en la zona. Posee antecedentes por desórdenes públicos, robo, agrupaciones ilícitas, resistencia y portación de arma», comunicó la Fuerza Armada.
En septiembre de 2022, la Policía reportó arrestó a Salvador Antonio Moreira Aguilar, alias «El Veterano», señalado de reclutar jóvenes para la pandilla 18.
En mayo del año pasado fue detenido un sicario de la misma estructura criminal identificado como Manuel de Jesús Morales, alias «Pan Negro», quien es reclamado por el Juzgado Especializado de San Salvador por cinco homicidios. A estos pandilleros les esperan, al menos 45 años en la cárcel, por ser cabecillas y uno por asesino.