El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya negó ayer que esa cartera de Estado sea un instrumento de persecución «política» en contra de los empresarios salvadoreños, tal como ha sido denunciado por algunos sectores económicos.
«Nosotros no perseguimos empresarios, nosotros perseguimos evasores de impuestos, y no lo vamos a dejar de hacer porque evidentemente es un mandato que tenemos de ley; el Código Tributario es claro, sobre todo en el artículo 23. También las facultades que tiene el Ministerio de Hacienda son inalienables, es decir, no pueden dejar de ejecutarse las tareas de persecución de la evasión fiscal, porque entonces caeríamos en el delito de omisión de funciones», dijo Zelaya en la entrevista matutina de canal 21.
El funcionario expresó que «en el pasado no se persiguió la evasión» y tampoco se investigaron los paraísos fiscales, situación que afectó la economía e impactó en diferentes áreas como en el desabastecimiento de medicamentos en los hospitales.
«Claro que hay una persecución, pero a la evasión fiscal y el que debe tener miedo es el evasor de impuestos. Todos los empresarios que pagan sus impuestos, que cumplen con todas sus obligaciones de ley, nosotros los tratamos, como decimos en el Ministerio de Hacienda, como nuestros clientes VIP», contó el funcionario.
Asimismo, destacó que el plan antievasión que impulsa el Ministerio de Hacienda ha sido clave para aumentar la recaudación del ejercicio fiscal del año pasado, pero también ha servido para «regresarle al Ministerio de Hacienda esa autoridad que había perdido» para cobrar los impuestos.
«Con el pasar del tiempo nuestro mismo empresariado comienza a decir “yo estoy pagando mis impuestos”» y «poco a poco esos rumores, esos fantasmas» de la persecución política en contra del empresariado «se han ido disipando» expresó el ministro quien también desmintió que Hacienda haya negado el acceso a los documentos de los gastos del uso de fondos públicos por la pandemia de la COVID-19 a los auditores de la Corte de Cuentas de la República. «Ellos tuvieron acceso a toda la documentación» y «jamás lo ha habido [un bloqueo]», concluyó el ministro.