Al menos 15,523 personas murieron en la Franja de Gaza por los bombardeos israelíes desde el 7 de octubre, anunció ayer el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás.
El portavoz del ministerio, Ashraf al Qidreh, detalló que las operaciones militares israelíes lanzadas en respuesta al ataque de milicianos de Hamás en Israel, causaron 41,316 heridos.
Las cifras fueron reveladas en momentos en los que Israel ha retomado las acciones militares en el enclave.
Israel volvió a bombardear Gaza ayer, pese a la creciente presión internacional para proteger a la población civil y retomar la tregua con el movimiento islamista palestino.
Desde el Vaticano, el papa Francisco urgió a ambos bandos a implementar un nuevo cese el fuego lo más pronto posible.
«Nos duele que se haya roto la tregua. Eso significa muerte, destrucción, miseria», lamentó en un texto leído en italiano por uno de sus asistentes, después de la tradicional oración del ángelus.
La tregua, negociada por Qatar con ayuda de Estados Unidos y Egipto, entró en vigor el 24 de noviembre, tras más de un mes de guerra, y expiró el viernes, cuando el ejército israelí reanudó los bombardeos en la Franja de Gaza.
El cuerpo armado afirmó que ha lanzado más de 400 ataques contra el estrecho territorio desde el viernes.
Según Hamás, que gobierna el enclave desde 2017, al menos 240 personas han muerto en estos ataques y 650 han resultado heridas.
El ejército bombardeó el domingo el norte del territorio, a lo largo de la frontera con Israel, y disparó artillería. También multiplicó sus ataques en el sur de la Franja, donde cientos de miles de palestinos han sido desplazados por el conflicto.
Según la ONU, 1.7 millones de gazatíes, más de dos tercios de la población, abandonaron sus hogares por la guerra, desencadenada el 7 de octubre tras el ataque de Hamás en el sur de Israel.
Los milicianos islamistas mataron ese día a 1,200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron, junto a otros grupos armados, a cerca de 240 personas, según las autoridades israelíes.