Honduras iniciará las gestiones para abrir relaciones diplomáticas con la República Popular de China, según se confirmó este martes por la tarde, luego que la presidenta hondureña, Xiomara Castro, publicara en su cuenta de Twitter.
La mandataria hondureña aseguró que ha girado órdenes a la Cancillería de la República de dicha nación para que se gestione la apertura de relaciones con China, como parte del desarrollo de su Plan de Gobierno.
«He instruido al Canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China, como muestra de mi determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo», publico Castro esta tarde.
Medios locales en la nación centroamericana señalan que, tras el anuncio de Castro, aún no se conocen proyectos concretos que Honduras tenga en concreto con China o en qué circunstancia quedarían las relaciones con Taiwán. Además, señalaron que China y Honduras han tenido vínculos fuertes durante más de 80 años.
En su plan de Gobierno había detallado que su visión en política exterior con el partido LIBRE incluía que la nación centroamericana se «abriría a los pueblos y naciones del mundo, con riguroso respeto recíproco».
Así, Castro cumple también con una de sus promesas de campaña luego de poco más de un año en la oficina presidencial.
«La defensa de la soberanía y la solidaridad serán ejes transversales de nuestra política exterior, fundada en el interés nacional y la complementariedad en la comunidad de las naciones. Por supuesto que buscaremos establecer las más cordiales y amistosas relaciones diplomáticas con la República Popular China y con las comunidades de países asiáticos y africanos que quieran relacionarse con nosotros», estipulaba parte del plan de Gobierno.
El anuncio se hizo un par de días después de que la embajadora estadounidense en esa nación, Laura Dogu, provocara malestar por sus declaraciones respecto a las reformas fiscales anunciadas por la administración de Castro.
Dogu cuestionó el pasado viernes que el Gobierno hondureño se proponga aprobar una ley orientada a reducir las exoneraciones y exenciones fiscales a la empresa privada. «Estamos preocupados por el impacto que tendrá la nueva Ley de Justicia Tributaria en la creación de empleo y crecimiento económico», externó la embajadora.
Por su parte, Jari Dixon, diputado de LIBRE, le respondió que «siempre que se toca ese minúsculo grupo de la población, los señores de los Estados Unidos reaccionan de la forma que lo está haciendo la embajadora».
El secretario de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María y Campos, opinó que lo que el gobierno busca es que los hondureños obtengan las retribuciones que merecen por su trabajo y que se deje a un lado el basar las políticas públicas «en la prosperidad de algunos».