En horas de la mañana de este miércoles, el huracán Idalia tocó tierra en Florida, Estados Unidos, específicamente en el sector de Bing Bend, donde ha comenzado a dejar tormentas destructivas. El huracán llegó a esta localidad como categoría 3, pero no se descarta que se incremente con el paso de las horas.
El Centro Nacional de Huracanes (NCH, siglas en inglés) de Estados Unidos señaló que a principios de la mañana de este día, el ojo del huracán estaba completamente ubicado en Bing Bend, provocando «marejadas ciclónicas catastróficas» y «vientos dañinos».
«Huracán extremadamente peligroso de categoría 3 #Idalia toca tierra en Florida Big Bend. Los vientos máximos sostenidos se estimaron en 125 mph. Continúan marejadas ciclónicas catastróficas y vientos dañinos», señalan los reportes.
Previamente, el NHC también aseguraba que el huracán había alcanzado la categoría 4, aunque posteriormente lo enmarcaron en categoría 3, sin descartar la posibilidad de que aumente su potencia y, con ello su capacidad destructiva.
«Se esperan olas de 12 a 16 pies sobre el nivel del suelo y destructivas en algún lugar entre la línea del condado de Wakulla/Jefferson y Yankeetown, Florida. Es probable que se produzcan inundaciones por marejadas ciclónicas potencialmente mortales en otras partes de la costa del Golfo de Florida donde está vigente una advertencia de marejada ciclónica», señalaba el NHC en las primeras horas de esta mañana.
Los huracanes de gran intensidad suelen ser de categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, fenómenos que, según el NHC, pueden causar daños «devastadores» y «catastróficos».
En el momento del aviso, Idalia se encontraba a unos 600 kilómetros al sur-suroeste de Tampa, Florida, y presentaba vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
Ron DeSantis, gobernador de Florida y candidato a la presidencia estadounidense, declaró el lunes el estado de emergencia en 46 condados y anunció evacuaciones en partes del oeste.