Italia puede presumir de contar con algunos de los mejores futbolistas de la historia, esos especialistas del balón que, además de divertirse con su habilidad, también demuestran la máxima pasión sobre la cancha. La noche del pasado viernes, 24 de febrero, los italianos del trío Il Volo demostraron que, en cuanto al pop lírico, ellos son los máximos «cracks», con un talento similar sobre el escenario: dominan la técnica vocal operística a placer, se desplazan con elegancia sobre el escenario y su gran talento les permite improvisar en momentos clave para sorprender al público, como si de una genial «gambeta» se tratara. Además, derrochan mucha pasión y no dejan de divertirse e interactuar durante todo el musical, así fue el regreso de Gianluca Ginoble, Ignazio Boschetto y Piero Barone, después de cuatro años desde la última presentación de los tenores en El Salvador.
«Y además tuvimos el desastre de una pandemia de por medio, pero estamos muy contentos de regresar a un país que nos recuerda mucho al sur de Italia. Queremos regresar para conocer mejor la ciudad», comentó a Diario El Salvador, Gianluca Ginoble, unas horas antes de volver a subirse a un escenario salvadoreño, como parte de la gira del nuevo disco «Tres voces, un alma», que los trajo de nuevo al país, gracias a la promotora, Producciones Roma.
El recital se realizó en las instalaciones del Complejo Estadio Cuscatlán. A las 8:30 de la noche, el público ya estaba listo para la apertura del show que dejó una grata sorpresa con la participación del joven artista local de 20 años, Diego Orantes, quien dividió su presentación en dos partes: primero demostró su habilidad con el violín en un segmento instrumental, y en una segunda impresionó con su calidad vocal interpretando varios temas, entre ellos algunos de Michael Bublé. Orantes incluso se llevó las felicitaciones de los integrantes de Il Volo, quienes le desearon muchos éxitos en este arranque de carrera.
El momento del regreso de Il Volo llegó cerca de las 9:00 p. m., con la complicidad de una orquesta completa, que incluyó, por supuesto, la sección de cuerdas. El trío apareció por el centro del escenario con el fondo de la pieza magistral: «El éxtasis de oro», como el primer tributo de la noche para el famoso compositor y director de orquesta italiano, Ennio Morricone. Los aplausos y la ovación del público adulto y joven no se hicieron esperar ante el emocionante inicio.
Cada uno con su propia personalidad y técnica, comenzó a interactuar entre cada pieza, y fue Ignazio el encargado de contar a la audiencia que tenían listo, gracias al nuevo disco, un homenaje para las voces latinoamericanas que más admiran, entre ellas las de Luis Miguel, José José, Julio Iglesias, Ricardo Montaner, entre otras. Pero, además, compartió que habían degustado las pupusas, el platillo típico más famoso de El Salvador, una experiencia que, entre risas y bromas, no dejó de mencionar durante gran parte de la presentación.
En uno de los momentos más emocionantes para los amantes de la música pop romántica, Gianluca explicó que interpretar una de las canciones de Luis Miguel fue uno de los momentos más importantes para la carrera del grupo, pues se trata de un artista que admiran y con quien sueñan un día poder compartir un escenario o estudio de grabación. «Yo crecí escuchando su música y su carrera comenzó en Italia. No solo se trata de ser un buen cantante, se tiene que ser un gran intérprete, ese es Luis Miguel», dijo Ginoble a Diario El Salvador, antes del show.
El espectáculo también se paseó por el homenaje a José José con un recopilatorio de algunos de sus grandes éxitos, incluido «El triste», y también para cantar junto al público el sencillo del nuevo disco, «Tan enamorados», grabado en colaboración con el autor del tema, Ricardo Montaner.
Tampoco faltaron los grandes clásicos como «O sole mío» y «Grande amore», por mencionar parte del variado repertorio que han cosechado en sus 14 años de carrera y que la noche del pasado viernes regalaron en su reencuentro con los salvadoreños.