El fin de semana pasado, el Ministerio de Obras Públicas anunció una millonaria inversión para modernizar la infraestructura vial en El Salvador. Se trata de siete pasos a desnivel y redondeles que resolverán los problemas de tráficos heredados por las anteriores administraciones, que no supieron proyectarse hacia el futuro o que fingieron estrechez mental para reducir costos y así aumentar sus fortunas malhabidas.
Las nuevas obras agilizarán el tráfico —tanto de personas como de mercaderías— por una de las principales vías logísticas nacionales, que es la autopista Este-Oeste, especialmente en el tramo del redondel Integración, que por recibir flujos desde grandes urbes como Apopa y Quezaltepeque se convierte en un cuello de botella, mismo que se extiende por toda la ampliación del bulevar Constitución, debido a los semáforos en las intersecciones de la calle al volcán y las colonias La Gloria y Zacamil. Precisamente en esos puntos es donde el MOP hará una intervención para construir la infraestructura que permita descongestionar el tráfico.
Muchos de los problemas actuales de congestión en las calles tienen que ver con la nula planificación de los gobiernos anteriores, que se dedicaban a construir sin estudios previos o se los encargaban a sus cómplices de saqueo. Prueba de ello es el «by-pass» que nunca concluyó el FMLN hacia el puerto de La Libertad.
Este proyecto fallido había sido encargado a empresas que ni siquiera tenían verdaderos ingenieros, sino que eran delincuentes que presentaron títulos falsos que fueron validados por el ahora prófugo Gerson Martínez. Ha sido el Gobierno del presidente Nayib Bukele el que volvió a hacer el proyecto desde cero para construir Camino a Surf City, que es una monumental carretera que ha cambiado totalmente el panorama en la zona.
Sin duda, las nuevas obras de infraestructura serán una pieza fundamental en la moderna red de carreteras que se construye actualmente, que se desarrolla con los «by-pass» Claudia Lars y Gerardo Barrios, en Opico y San Miguel, además del paso a desnivel que se edifica en la carretera hacia el aeropuerto internacional. También tendrá un lugar especial el viaducto en la carretera de Los Chorros, que no solo resolverá el problema de tráfico, sino que también hará más seguro el tránsito por una de las carreteras del país con más peligros de derrumbe.
Esta importante inversión en infraestructura dinamizará la economía al emplear a millares en la construcción, pero también facilitará el comercio y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos que usan estas vías.