«Los ataques israelíes tuvieron como objetivo dos zonas del valle de Becá, Janta y Sifri», declaró la fuente cercana a Hezbolá a AFP en la región oriental de Baalbek.
Janta es una zona montañosa árida cerca de la frontera con Siria donde se ubican bases de Hezbolá, mientras que Sifri está en el centro del valle de Becá.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre ha habido intercambios diarios de ataques entre el ejército israelí y Hezbolá, que dice apoyar al movimiento islamista palestino en su guerra en Gaza.
Al menos 356 personas han muerto en Líbano, de las cuales 235 son combatientes de Hezbolá, en la violencia de los últimos seis meses en la zona, según un balance de AFP.
En el norte de Israel han muerto 10 soldados y ocho civiles, según el ejército israelí.