El miércoles, Jairo Henríquez la puso en las redes de la portería de Trinidad y Tobago, con una definición precisa. Fue el gol que abrió el camino de la Azul hacia cuartos de final de Copa Oro. Llegó en momento oportuno en el juego, para ponerle sello al dominio que los cuscatlecos habían ejercido ante los caribeños hasta ese tanto.
Tranquilo, en frío, luego de pasar por una sesión de hielo en la práctica de selección mayor, Henríquez accedió a hablar del buen momento que pasa en selección mayor y de la antesala del compromiso ante México, este domingo, en el cierre del grupo A de Copa Oro.
«Estamos contentos como grupo, porque se logró una victoria importante. Era importante sumar ante Trinidad y Tobago para poder estar seguros en la otra fase. Pero más allá de eso estamos alegres, porque el grupo ha venido haciendo bien las cosas. Se ha hecho lo que el profesor Hugo Pérez ha esperado, pero hay que mejorar mucho aún. Vamos a esperar que el último partido de esta fase sea bueno, también. Estoy alegre por poder anotar y ayudar a la causa de la selección», dijo el mediocampista camisa 17 en la Azul absoluta.
Luego, Henríquez puso en balanza todo lo que está en juego en el compromiso ante México, este domingo, en el Cotton Bowl, de Dallas. Para ese juego, Concacaf espera casa llena en un recinto que tiene capacidad para 92,000 personas.
«Más allá de los puntos, contra México nos jugamos el orgullo, una rivalidad, que sabemos que siempre está. El grupo está consciente de que debemos terminar de la mejor manera la primera fase y esperamos que sea con un triunfo. Lo de nosotros es salir e intentar proponer y si al final el resultado es para nosotros, pues bienvenido sea», externó el volante de Águila.