La agencia espacial japonesa apagó la alimentación eléctrica de su sonda SLIM, menos de tres horas después de su histórico alunizaje, con el objetivo de ahorrar sus baterías y la esperanza de restaurar sus funciones.
Existe una «posibilidad» de que el módulo de alunizaje Smart Lander for Investigating Moon (SLIM), que tuvo un problema con sus paneles solares, pueda ser reactivado, dijo este lunes en un comunicado la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA).
«Según los datos telemétricos, las células solares de SLIM están orientadas hacia el oeste. Si en el futuro la luz solar llega sobre la Luna desde el oeste, creemos que es posible producir energía, y actualmente nos estamos preparando para su restablecimiento», declaró la agencia.
«Pudimos completar la transmisión de datos técnicos e imágenes adquiridas durante el descenso y en la superficie lunar antes de que se cortara la energía», dijo JAXA en la red social X, añadiendo que se había recibido un «gran volumen de datos».
Japón se convirtió el sábado en el quinto país en conseguir un alunizaje exitoso.
Después de 20 minutos de descenso, JAXA dijo que su módulo se posó en la superficie de la Luna y había podido establecer comunicación.
Pero los paneles solares dejaron de funcionar con lo que la sonda, apodada «Moon Sniper» (francotirador lunar, en español) por su tecnología de precisión, solo tendrá batería por «algunas horas», dijo Hitoshi Kuninaka de la agencia JAXA.
Los responsables de la misión priorizaron la recogida de datos mientras sea posible, aunque Kuninaka sugirió que era posible que las baterías vuelvan a funcionar una vez cambie el ángulo de la luz solar.
SLIM es una de las muchas nuevas misiones lunares que han lanzado países y empresas privadas 50 años después de que Neil Armstrong pusiera su pie en la superficie del satélite terrestre.
«Éxito»
JAXA confía en poder analizar los datos obtenidos durante el alunizaje, que ayudarán a determinar si la sonda cumplió con su objetivo de colocarse en un radio de 100 metros del lugar previsto.
SLIM debía posarse a un cráter donde se cree que se puede acceder al manto de la Luna, la capa inferior a la corteza que habitualmente se encuentra a gran profundidad.
Las dos sondas se desplegaron con éxito, dijo JAXA. Una está equipada con un transmisor y otra está diseñada para rodar por la superficie lunar y enviar las imágenes a la Tierra.
Este pequeño rover, ligeramente más grande que una pelota de tenis, ha sido desarrollado conjuntamente con la firma que ha creado los juguetes Transformer.
Aunque la precisión del alunizaje debe verificarse, «creo que la misión es un gran éxito», dijo Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard–Smithsonian.
Las dos misiones previas de Japón, una pública y una privada, habían fracasado.
En 2022, el país insular envió sin éxito la sonda lunar Omotenashi como parte de la misión estadounidense Artemis 1. En abril, la empresa emergente ispace intentó convertirse en la primera firma privada en llegar a la Luna, pero perdió la comunicación con su nave después de un «aterrizaje duro».