Alfredo Espino fue un poeta salvadoreño que logró cautivar el corazón del país con su único libro Jícaras tristes, una antología que consta de 96 poemas donde se encuentran sonetos, romances y versos libres que describen la belleza de El Salvador.
Este libro ha tenido muchas ediciones. La primera fue elaborada por la Universidad de El Salvador, en 1936, y se agotó en poco tiempo. Recientemente, Mateo Kim (de nacionalidad coreana) tradujo la obra a coreano, y se convierte el primer libro salvadoreño escrito en verso que se ha traducido a este idioma.
En este contexto, la Embajada de El Salvador en Corea entregó ejemplares de esta edición a la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros, donde más de 500 estudiantes del Departamento de Español tendrán acceso a este clásico de la literatura nacional.

En diciembre pasado, la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, realizó una visita oficial a Corea del Sur donde sostuvo un encuentro con los salvadoreños radicados en dicho país, espacio que fue organizado por la Embajada de esa nación asiática.
Durante su visita, la viceministra brindó un reconocimiento a Mateo Kim por la traducción de este libro.
«Reitero mi agradecimiento por todo lo que hacen, por mantenerse conectados con su país y por ser ejemplo de lo mejor que El Salvador tiene para ofrecer al mundo. Reciban, en representación de su patria, un abrazo fraterno y el compromiso de que siempre trabajaremos para fortalecer los lazos que nos unen», manifestó.

Con este logro, se resalta el impacto creciente de las producciones culturales de El Salvador en el ámbito internacional, además, se convierte en una oportunidad para difundir la literatura salvadoreña.