Estudiantes de bachillerato y universitarios participaron en el primer programa que desarrolló el laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), denominado BID Lab, y la academia de tecnología creativa Kodigo. Durante tres meses, los jóvenes, ampliaron los conocimientos en tecnología y profundizaron en temas relacionados con sus carreras afines a la computación. Además, cada uno tuvo la oportunidad de compartir sus hojas de vida con distintas empresas, con las cuales se mantienen acuerdos, lo que les ha permitido entrar de inmediato al mundo laboral.
FUTURA BACHILLER SE ESPECIALIZA EN SOFTWARE
Gabriela Susana Méndez cursa su segundo año de bachillerato en desarrollo de software. La joven participó en el campamento tecnológico y aseguró que este espacio le permitió convertirse en una de las mejores estudiantes de su grado. «Este programa me ayudó a seguir creciendo en conocimiento y, sobre todo, a entender mejor las materias del colegio, lo que me permitió ser de las mejores de mi grado», expresó Susana. La joven, de 18 años, invitó a las mujeres salvadoreñas a romper las barreras y formarse en temas de tecnología e innovación. Aseguró que estos estudios les abrirán puertas en el mundo laboral y permitirán conocer de primera mano los avances tecnológicos y desenvolverse mejor en su carrera profesional.
UNIVERSITARIO SUMA CONOCIMIENTOS EN SU ÁREA Y OBTIENE UN EMPLEO
Guillermo Minero, de 19 años, es estudiante de Ingeniería en Ciencias de la Computación y acaba de finalizar su segundo ciclo en la universidad. Este joven detalló que «con la tecnología se debe estar en constante aprendizaje, sobre todo a la vanguardia en los temas referentes a la carrera». Guillermo participó durante tres meses en el «bootcamp» y enfatizó que estos cursos son una importante oportunidad para actualizarse y abrir puertas en el mundo laboral. «Estuve en el “bootcamp” tres meses, aquí aprendimos y profundizamos en diferentes temas como patrones de diseños, entre otros. Nos pudimos dar cuenta de nuestras habilidades, fortalezas y debilidades, y ver cómo ir mejorando», expresó. Gracias al curso y a los acuerdos con diferentes empresas, este universitario consiguió trabajo después de haber participado. «Me hicieron el llamado de dos empresas, donde me hicieron las entrevistas. Una de ellas me contrató y desde ya logré entrar a un mundo laboral amplio y creativo», dijo Minero.
INGRESÓ AL MUNDO LABORAL GRACIAS AL «BOOTCAMP»
Gracias a los conocimientos adquiridos en el «bootcamp» de programación que desarrolló Kodigo, José Hernández, de 22 años, logró entrar a la empresa que tanto deseaba y obtener el «trabajo de sus sueños». Aseguró que anteriormente había intentado ingresar a dicha empresa, pero en su momento no pudo concretarse, por lo que decidió iniciar este curso, que pensó que los apoyaría para acrecentar sus conocimientos en la rama tecnológica. «Durante el curso nos brindaron todas las herramientas y nos enseñaron más allá, pero lo más importante es que te preparan para un empleo y, sobre todo, ellos te abren las puertas. Gracias a Kodigo logré entrar a la empresa que tanto deseaba», manifestó. Asimismo, expresó que «la experiencia vivida durante el curso fue muy buena y los jóvenes, en algunas ocasiones, pueden contar con el conocimiento, pero venderse para conseguir el empleo que quieren es lo que cuesta». Actualmente, está por finalizar la ingeniería en sistemas.