El boxeador cubano, Julio La Cruz, doble medallista de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe y campeón olímpico en Tokio 2020, tras derrotar en la final por decisión unánime al ruso Muslim Gadzhimagomedov, parece encaminarse con paso seguro a conquistar una tercera medalla dorada de manera consecutiva en San Salvador 2023, gracias al poder que esconde en sus puños. Este domingo lo demostró ante el nicaragüense Jeffrey González, a quien derrotó por RSC (réferi suspende combate) en el segundo asalto, de tres los pactados en estos combates.
Desde el arranque del primer round, el púgil cubano demostró con sus movimientos sobre el ring y sus certeros golpes al rostro y humanidad del pinolero González, que el combate estaba destinado a terminar antes de los tres asaltos.
En cada golpe que La Cruz conectaba al rostro del boxeador nicaragüense, este se estremecía sobre el ring y denotaba temor de su rival, mientras que la actitud del isleño era de noquear lo antes posible.

La Cruz bajaba guardia de manera intencional, pero el peleador nicaragüense no estaba dispuesto a exponerse ante un rival de tanta calidad y que es candidato a llevarse la medalla de oro, y cuando tímidamente se atrevió, lo pagó caro.
Tras ser derribado de un fuerte golpe en su rostro recién iniciado el segundo asalto, González se levantó con dificultad, el réferi del combate se le acercó para verificar en qué condiciones se encontraba, fue entonces que se dio cuenta que presentaba una cortadura en su pómulo izquierdo y consideró que ya no podía continuar y optó por suspender el combate, para que el cubano se agenciara el pase a las semifinales de los pesos pesados, donde se encontrará hoy con el dominicano Daniel Guzmán.
La semifinales se disputarán este lunes y las finales están pactadas para el miércoles, siempre en el Ministerio de Relaciones Exteriores.