Karla Cruz, residente en Santa Rosa de Lima, La Unión, es una de las 124 emprendedoras que concluyó el Diplomado Mujer y Negocios, ejecutado por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), con el apoyo del Fondo Especial de los Recursos provenientes de la Privatización de Antel (Fantel).
Ella no logró abrirse paso como empleada y luego de convertirse en madre, aprendió el oficio de panadería con su suegro, quien es propietario de una panadería artesanal. Actualmente cuenta con un emprendimiento de donas, el cual busca perfeccionar por medio de las diversas capacitaciones que ofrece Conamype.
«El Diplomado Mujer y Negocios es una gran oportunidad para las mujeres, ya que nos dan técnicas, una formación muy linda para aprender a valorar el trabajo que hacemos las mujeres», dijo Karla.
Durante cuatro meses, las 124 emprendedoras, residentes en los cuatro departamentos de la zona oriental, recibieron el acompañamiento para la construcción y la validación de sus modelos de negocios mediante capacitaciones desarrolladas en las tres ventanillas de empresarialidad femenina ubicadas en Morazán, San Miguel y Usulután.
«Prácticamente, se brindan herramientas empresariales para conocer su segmento de cliente, conocer su costo, fijar precios, establecer una propuesta de valor atractiva para el mercado y hacer ajustes innovadores o mejoras en sus canales de comunicación, sus canales de venta, de la empresa», dijo Tania Durán, jefa de la Unidad de Género y especialista en empresa femenina de Conamype.