«Fue un castin muy difícil porque muchas niñas se inscribieron. Queríamos a 14 candidatas para representar un departamento. En este caso, la mayoría representa al departamento donde nacieron. Otras, tienen familiares en ese departamento y unas pocas se les ha asignado uno», detalló Carlos Jiménez, director y organizador del Reinado de El Salvador.
Las candidatas se están preparando en diferentes actividades que les permita destacar aún más en el evento de coronación, el cual está programado a desarrollarse en agosto próximo.
«Han recibido clases de pasarela, de oratoria, maquillaje, y han estado preparándose para dar inicio con el evento», agregó el director.
Para que conozcas más sobre las representantes, en esta edición te presentamos a siete de las jóvenes. Mañana publicaremos los perfiles de las otra señoritas participantes.
Miss Ahuachapán: Jennifer Magaña
Edad: 21 años
Profesión: Estudiante doctorado en medicina
Su frase preferida es: «Cuando aprendes a decir: “ya no quiero esto en mi vida”, muchas cosas cambian». Y es, justamente, el deseo de cambiar, lo que la impulsó a participar por la corona.
Sus padres tienen una empresa de transporte que, durante el confinamiento, brindó servicio gratuito al personal de salud.
Siguiendo el ejemplo de sus padres y al convertirse en la nueva Miss El Salvador está convencida que puede hacer mucho más por el país. A nivel profesional espera, primero, graduarse de Medicina y, luego, especializarse en cirugía cardiotorácica o neurocirugía porque desea aportar más en este campo y encontrar la cura a las enfermedades que aquejan a las personas.
Miss Santa Ana: Rebecca Orellana
Edad: 24 años
Profesión: Estudiante licenciatura en administración de empresas.
Al conocer sobre las diferentes actividades que Rebecca realiza se logra entender una de las frases con la que ella se distingue: «Mis ganas son más grandes que mis miedos».
Y claro que sí, ya que vive una vida llena de adrenalina al realizar diversos deportes extremos como el paravelismo y paracaidismo. Además, baila jazz desde hace un par de años.
Entre sus pasatiempos se encuentra leer libros de crecimiento personal, visitar lugares turísticos del Pulgarcito de América y, sobre todo, degustar de la gastronomía salvadoreña.
Miss Sonsonate: Samantha Batres
Edad: 21 años
Profesión: Estudiante ingeniería industrial
Desde sus 17 años ha buscado la manera de reinventarse, por lo que su frase es: «Nunca me rindo. Siempre busco la manera de salir adelante». A sus 21 años se ha convertido en una microempresaria y emprendedora, con la intención de darle un mejor futuro a su familia. Ha tenido negocios como granja de pollos, librería y una crianza de cerdos. Actualmente tiene una camaronera, una línea de transporte y una barbería.
El mundo de la belleza siempre le gustó, pero solo lo veía por televisión ya que no tenía el impulso de participar; sin embargo, con el apoyo esencial de su padre hoy se convierte en una de las candidatas para competir por la corona.
Miss La Libertad: Leticia Marroquín
Edad: 25 años
Profesión: Estudiante de ingeniera en gestión ambiental
¿Qué tienen en común la gestión ambiental y el mundo de la belleza? Letty la explica con esta frase: «Siempre he creído que todas mujeres podemos realizar cualquier tipo de actividades» y ella lo ha demostrado.
Actualmente, trabaja como supervisora de operaciones en Frontier Airlines donde ha aplicado sus conocimientos universitarios y hace dos años fundó la organización «The Eco tea», la cual nace con la idea de tener una hora del té para poder hablar e involucrar a niños y jóvenes en temas ambientales.
Así que no es de sorprenderse si un día está vestida con pants, gorra y botas de hules en medio de un manglar y, al siguiente, está con maquillaje, vestido y tacones caminando en una pasarela.
Miss Chalatenango: Julissa Quintanilla
Edad: 25 años
Profesión: Ingeniero Industrial
«Las mujeres somos fuertes y si tenemos algún sueño podemos ir y cumplirlos», afirma la joven chalateca, quién encontró en el mundo de la belleza una manera de expresarle a más niñas y mujeres que se puede ser hermosa y dedicarse profesionalmente a cualquier carrera, sin importar el género.
Desde pequeña le gustó practicar el taekwondo y de grande se dedicó al boxeo. Hoy practica el kick boxing.
Además de su título como ingeniera, es egresada de una maestría en Mantenimiento Industrial. Trabaja como gerente de operaciones de producción. Hablar de su trabajo le genera orgullo, ya que era una de las pocas mujeres que se atrevieron a cursar la carrera, y durante la maestría se convirtió en la más joven y única mujer de su promoción.
Miss San Salvador: Andrea Aguilar
Edad: 19 años
Profesión: Estudiante administración de empresas
La frase con la cual se identifica viene del versículo bíblico Filipenses 4:13. «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» y es justamente esa capacidad de resistencia que transmite a las personas.
Prueba de ello es el voluntariado que realizó con el grupo «La luz», donde cuidaba, apoyaba y servía alimentos a personas de escasos recursos.
Desde pequeña le encantó sumergirse en el mundo de la moda y el modelaje. Sus estudios los realiza en una universidad de California, ya que desde hace cinco años emigró hacia Estados Unidos. Para no olvidar sus raíces buscó la oportunidad de representar la capital que la vio nacer y así resaltar a nivel nacional e internacional la belleza salvadoreña.
Miss Cuscatlán: Erika Morales
Edad: 25 años
Profesión: Licenciada en idioma inglés
La frase donde engloba todas las actividades que realiza Erika es: «Me gusta mucho crear», y se nota que está en constante invención.
Estudió inglés para dedicarse a enseñar a otros de forma gratuita.
También posee un diplomado en locución, por influencia familiar. Dibuja y pinta, es «lashista», acrilista y soñadora con una lista de metas por cumplir.
Cuando era pequeña no pensaba involucrarse en el mundo de la belleza, pero a sus 16 años (luego de ser reina de Suchitoto) su interés cambió totalmente.
Para ella, ser una de las 14 participantes y haber entrado en el Reinado de El Salvador es su graduación en cuanto a concursos de belleza.