La comunidad que simboliza la etapa más trágica de la guerra en El Salvador presenció ayer el comienzo de la transformación del caserío El Mozote, en Meanguera, Morazán, lugar que por décadas estuvo en el olvido de los gobiernos anteriores.
El pasado 10 de diciembre, el presidente de la república, Nayib Bukele, llegó al municipio a conmemorar los 40 años de la masacre más grande del país y anunció una serie de proyectos en la zona.
El titular de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), Álvaro O’Byrne, visitó ayer el lugar e inauguró los trabajos en el caserío. O’Byrne detalló que entre los sectores que serán intervenidos por la DOM están la plaza memorial, el Jardín Reflexión los Inocentes y la iglesia católica que se encuentra a un costado de donde están enterrados los restos de las víctimas de la masacre.
Agregó que en la plaza memorial se planea la uniformidad del piso de toda el área y le darán un tratamiento especial al muro en el que están las placas alusivas a las víctimas. Indicó que no van a intervenir el área del montículo.
Mientras que en la parroquia, harán el cambio de estructura, cubierta, revitalización de la fachada, pintura y mejoramiento de las molduras. Los trabajos durarán 90 días y se ejecutarán con una inversión de $680,000.
José Ramos vive en el cantón Guacamaya y agradeció al Gobierno del presidente Bukele por preocuparse por los habitantes del caserío El Mozote, que por muchos años estuvo en abandono.