La radical apuesta por la salud que realizó el Gobierno ante las implicaciones de la COVID-19, y las políticas de contingencia económica subsiguientes, fueron los factores claves para que en tiempos anómalos el país alcanzara por primera vez en su historia reciente un crecimiento a dos dígitos.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), el país tendrá un 10.3 % de crecimiento para este año y cifra que cuenta con el respaldo de multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su evaluación técnica del 2021 respaldó la proyección y dijo que El Salvador ya recuperó sus niveles de producción previos a la pandemia.
«Se estima que, gracias a la tendencia al alza de las exportaciones, las elevadas remesas y la inversión pública, la economía crecerá alrededor de un 10 % en el 2021», señaló el informe.
Al respecto, el presidente Nayib Bukele llamó la atención sobre estas cifras que distan de los crecimientos que presentaba el país en el pasado que promediaban el 2.5 % y cuyó valor más alto se tuvo 1992, cuando la economía nacional obtuvo un 6 %.
«En 1992, hace 29 años, El Salvador creció 6 % y ese era nuestro récord, pero ahora vamos a crecer 10.3 %, lo cual nos va a recuperar totalmente de las pérdidas de la pandemia y nos va a dar un alza sustancial que además esperamos que sea sostenida», afirmó el mandatario.
«Que en el 2021 nos hayamos recuperado al 100 % económicamente del 2020 y todavía tuviéramos un crecimiento adicional, es algo que pocos países del mundo tienen», añadió.
Esta dinamización coloca a El Salvador como la quinta economía que más crecerá en Latinoamérica, región cuya cifra promedio para este año rondará el 6.0 %, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En este sentido, el presidente del BCR, Douglas Rodríguez, ha dicho que el alto porcentaje de vacunación – más del 70 % cubierta con dos dosis de la vacuna contra la COVID-19, mientras avanza la tercera inmunización – ha permitido fortalecer la dinamización productiva.
«La vacunación para enfrentar la pandemia COVID-19 ha permitido que las actividades económicas se puedan realizar con una relativa normalidad y confianza en que no tener nuevos encierros y olas de contagio», sostuvo.
Otro reflejo de esta recuperación son los $6,062.3 millones en exportaciones que obtuvo el país entre enero y noviembre, que significaron $1,517.5 millones adicionales con respecto al mismo período de 2020.
Con este soporte económico, el banco estatal indicó que para el 2022 se espera un disnamismo sostenido de la productividad que permita un crecimiento del 4 %.