Seis jóvenes usulutecas, que son parte del programa Subvenciones Educativas de FUNDAGEO, buscan superarse, convertirse en profesionales y demostrar que las mujeres de la zona rural también pueden comerse al mundo y no solo dedicarse a las tareas del hogar. Este año, un total de 15 jóvenes son los que reciben el beneficio de las becas.
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Las jóvenes, quienes estudian doctorado en medicina, enfermería, psicología, licenciatura en turismo y laboratorio clínico, están conscientes que no será un camino fácil, pero tampoco difícil, ya que en sus planes a futuro está trabajar y contribuir a dinamizar la economía de la zona oriental del país.
El programa Subvenciones Educativas nació en 2006, con la idea de darle a las comunidades de Berlín, Mercedes Umaña y Alegría apoyo y esperanzas, y además hacer de los jóvenes de la zona, ciudadanos de bien y con visión al futuro, afirmó Fredy Escamilla, encargado del eje educativo Berlín.
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Escamilla explicó que el programa inició con ocho becas para bachillerato, y poco a poco fueron aumentando, beneficiando desde su origen a la fecha, total a más de 40 usulutecos que formaban parte del proyecto.
«La misión es apoyar el desarrollo social y económico de las comunidades, enseñarles que pueden tener un recurso económico, para que tengan el deseo de superarse y ser alguien en un futuro», sostuvo Escamilla.
Patricia Alfaro, coordinadora FUNDAGEO, Sede Berlín, dijo que el proyecto busca empoderar a las mujeres de la zona rural, y la mejor forma de hacerlo es apoyarlas con sus estudios superiores.
Además, agregó, que todos los jóvenes que no tienen la capacidad económica para estudiar, pueden ser parte del proyecto.
Subvenciones Educativas es un proyecto que otorga, tres veces al año, un desembolso de $400 ($100 cada mes), a todos los becarios, que son utilizados para pago de universidad, material didáctico, pupilaje, comida y transporte.
Jennifer Guevara, una de las becarias, comentó que ser parte del proyecto fue una bendición, ya que su tía, quien es su encargada, no tiene la posibilidad de pagar su carrera de doctorado.
Con la ayuda de la institución, la joven cursa su tercer año en la carrera de doctorado en medicina, en la Universidad Nacional de El Salvador (UES), en San Miguel.
«Mi aspiración es apoyar a la fundación cuando salga de estudiar. Además, trabajar y poder sacar adelante a mi tía, seguir estudiando y especializarme más», dijo la usuluteca.
Actualmente, son ocho mujeres y siete hombres los que están becados por la FUNDAGEO, estudiando la carrera que les gusta y con la que consideran pueden apoyar a sus familias.
Según los encargados, estos jóvenes tendrán el apoyo y seguimiento por parte de la institución hasta que terminen sus estudios y puedan colocarse en un trabajo digno y con todas las posibilidades de superación.