La estabilidad en la tarifa de energía eléctrica se ha materializado desde enero de este año a través de una acción implementada por Gobierno del presidente Nayib Bukele, siendo esta un alivio para la economía de miles de hogares salvadoreños.
De acuerdo con el artículo 90 del Reglamento de la Ley General de Electricidad, la tarifa de energía se debe ajustar cada tres meses: enero, abril, julio y octubre. Sin embargo, a partir de abril de este año, el precio de la energía para los salvadoreños no ha representado ningún cambio, ya que hay una estabilidad en su valor.
En marzo pasado, el presidente de la Central Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez, informó que, ante la problemática de los precios del petróleo y la guerra en Ucrania, el Gobierno tomó a bien mandar dos piezas de correspondencia a la Asamblea Legislativa, que buscará la reformas a la Ley General de Electricidad y su reglamento.
Las iniciativas también incluían que la CEL pondría a duplicar el funcionamiento de sus plantas de energía hidroeléctrica y geotérmica para asumir el impacto del incremento del petróleo y beneficiar a los salvadoreños.
En ese sentido, según Álvarez, la medida de estabilización de la tarifa energética asciende a una inversión de $33 millones hecha por el Gobierno para subsanar la economía nacional.
«La tarifa se estabilizó y fue el Estado quien subsidia esa parte con alrededor de $33 millones, monto que se absorbió y no pasó al bolsillo de los salvadoreños. Es algo similar a lo de la gasolina, que se fijó un precio», explicó.
De abril a julio de este año, el precio promedio de la energía a trasladar a tarifa era de $144.34 megavatios hora (MWh); sin embargo, de julio a octubre será de $143.13 MWh, una leve reducción que permite mantener los precios actuales.
Para lograr la estabilidad de los precios ha sido clave el incremento de la generación de energía hidroeléctrica, la cual se ha duplicado, lo que permitió inyectar el 34.5 % del total de la energía en el segundo trimestre de 2022.
El esfuerzo del Gobierno alcanza para beneficiar a personas naturales, a la industria y al comercio, evitando que el costo de la vida aumente. Además, permite que el país se catalogue como uno de los países con la tarifa eléctrica más baja en la región.
«Incluir a la industria entre los beneficiarios de la estabilización de la tarifa energética evita que los precios de los productos que estas desarrollan incrementen, debido al traslado de los costos energéticos a la producción», indicó Álvarez.
Las proyecciones de generación de CEL se cumplen al 100%, y la participación en el mercado eléctrico nacional es del 34.5 %, que permite llevar electricidad a más de dos millones de usuarios salvadoreños.