El cuerpo humano tiene alrededor de nueve glándulas endocrinas. Estas glándulas sirven para producir y mantener las hormonas en los niveles adecuados, las cuales influyen en la actividad de otras partes del cuerpo que ayudan a coordinar y modificar las funciones y respuestas de distintos órganos y tejidos.
¿Sabías que los testículos están dentro de estas glándulas? Sí, los órganos reproductores masculinos que producen la hormona testosterona, por lo cual, también merecen tu atención.
Al igual que ocurre con cualquier otra parte del cuerpo, los testículos son susceptibles a enfermedades, afecciones y lesiones. El doctor Carlos Rebollo, experto en Urología y especialista en cirugía avanzada y medicina de la próstata, explica qué son las enfermedades testiculares y cómo se puede estar atento ante alguna posible afectación.
«Son enfermedades congénitas adquiridas, que a veces pueden ser benignas o malignas. Estas patologías pueden desarrollarse desde el vientre de la madre hasta la edad adulta», explica.
La detección temprana de cualquier tipo de afección es muy importante ya que puede marcar un precedente en la salud masculina, por lo cual el experto hace un llamado a todos los hombres para que se auto examinen sin miedo.
«Esta es una de las herramientas más grandes para la detección de cáncer y es lo que se recomienda a todos los hombres, más si se encuentra entre los 20 o 30 años, pero desde la adolescencia es importante que como padres les inculquemos a nuestros hijos el auto examen», detalla.
De igual manera, en el diario vivir es importante el cuido de estas glándulas, por ejemplo, si se trabaja sentado, es necesario levantarse regularmente, además del uso de ropa cómoda y el consumir una dieta saludable.
Otro punto importante que resalta el médico es el cuido ante cualquier lesión, ya que según el nivel del trauma así puede ser el riesgo.
«No va a generar cáncer, pero si puede fracturar todo y lesionar críticamente al testículo hasta perder el miembro», comenta.
Enfermedades testiculares
El urólogo Carlos Rebollo detalla cuáles son las enfermedades más frecuentes que pueden presentarse en los testículos, las cuales se dividen en tres:
1-Enfermedades congénitas
Criptorquidia: Consiste en la falta de descenso de uno o ambos testículos en la bolsa escrotal, el cual puede surgir en los primeros años de vida, pero ya pasado los tres años y no han descendido, es necesario la intervención médica.
Testículos retractiles. Es una afección en la que un testículo desciende normalmente al escroto, pero se puede levantar con una contracción muscular involuntaria hacia la ingle y que debe tratarse inmediatamente con la finalidad de evitar que las células del testículo se dañen o sufran cambios irreversibles, como hacerse más pequeño o hacer una orquiectomía, o extirpación del mismo.
2-Enfermedades benignas
Varicocele. Son varices en los testículos que pueden iniciar desde el nacimiento y desarrollarse en la adolescencia. Los varicoceles son más frecuentes en el lado izquierdo y es a causa de una variante anatómica que se tiene en las venas de ese testículo con el derecho. Al poseer esta enfermedad se siente mucho dolor y en algunos casos, puede ser un precursor de causar alguna alteración en la fertilidad masculina.
Hidrocele. También conocido como agua en el testículo, y se puede encontrar desde que el niño está en el vientre de la madre, hasta la edad adulta. En la mayoría de casos los tratamientos son abordajes quirúrgicos, una consecuencia de no tratarlo a tiempo es que el agua puede llegar a sobre infectarse y causar otra enfermedad como el absceso escrotal y testicular.
Absceso testicular. Regularmente, están predispuestos a sufrirlo los pacientes diabéticos. Esta enfermedad es de las urgencias urológicas más temidas ya que se necesita abordar quirúrgicamente para curar y drenar el absceso.
Enfermedades del epidídimo. Son enfermedades que se encuentran en un órgano que está justamente en el área posterior del testículo que es el epidídimo, que en funciones generales es el encargado de almacenar y mantener a los espermatozoides en buen estado. Dentro de las enfermedades de este, las más importantes son los quistes, que son adquiridos y congénitos. Estos quistes son benignos, pero van a causar dolor y el crecimiento puede llegar a ser poco estético. Lo mejor es extraerlo ya sea si hay dolor o son mayores a dos centímetros de tamaño.
Orquiepididimitis. Es una inflamación del testículo y su anexo, el epidídimo, que se da por un proceso infeccioso. Regularmente se da en la edad adulta y entre los factores predisponentes son el sexo anal, la diabetes o vida promiscua sin protección.
3-Enfermedades malignas
Cáncer testicular. Una enfermedad que ronda entre la segunda y tercera década de la vida, que se caracteriza por generar masas a nivel del testículo y que suelen aparecer de forma súbita, sin dolor y que son de crecimiento rápido. El tratamiento siempre es de abordaje quirúrgico más estudios de extensión. Si esta enfermedad no se trata a tiempo la posibilidad de vida es de un año.
Cómo realizar el autoexamen testicular
El doctor recomienda hacerse un autoexamen, lo que podrá evitar complicaciones y descubrir posibles enfermedades. Si no se sabe cómo, se puede pedir ayuda al urólogo, o realizarlo de la siguiente manera:
- Mientras se tome una ducha, o posterior a ella, es uno de los momentos indicados, ya que en este momento la piel del escroto está caliente y relajada.
- El palpado se logra mejor si se está de pie.
- Se debe palpar el saco escrotal suavemente para localizar un testículo.
- Con una mano estabilice el testículo, mientras utiliza los dedos y el pulgar de la otra mano para palparlo de manera firme pero suave. Deberá palpar toda la superficie.
- Realice el mismo procedimiento con el otro testículo.
Es importante recordar que los testículos contienen vasos sanguíneos y otras estructuras que pueden hacer que el examen sea confuso, de igual manera se debe resaltar que es «normal» que un testículo pueda estar más bajo o ligeramente más grande que el otro.
Señales por las que debes visitar al urólogo
Luego de hacer el autoexamen es necesario que visites a un especialista si detectas algún cambio o anomalía, o si has sentido algún síntoma como los siguientes:
- No se puede localizar uno o ambos testículos. Lo más probable es que no hayan descendido de manera adecuada al escroto
- Tienes dolor o inflamación en el escroto
- Una protuberancia en el testículo es a menudo el primer signo de cáncer testicular
- Dificultad para orinar
- Sangre en la orina
- Problemas de erección
- Entre otros