El 49 % de los ciudadanos de Colombia tiene una opinión positiva sobre el presidente de la república de El Salvador, Nayib Bukele, según la última encuesta de Invamer, una firma colombiana especializada en investigación y asesoría de mercadeo. En tanto que, al mandatario del país sudamericano, Gustavo Petro, solo el 33 % expresó que le otorga una calificación positiva por su trabajo. Los que le dieron una valoración negativa a la administración de Petro totalizaron el 61 %.
Petro, quien en diferentes ocasiones ha criticado el trabajo del presidente Bukele, sobre todo en el tema de seguridad pública, mantuvo en febrero una desaprobación del 51 %, que aumentó en abril al 57 %. Cuando tomó posesión del Gobierno en agosto del año pasado llegó con el 20 % de desaprobación.
En contraste, encuestas nacionales e internacionales han confirmado el respaldo de los salvadoreños hacia el trabajo de Nayib Bukele al otorgarle cifras históricas y permanentes mayores al 90 %.
Los colombianos le expresan a Petro su preocupación por la inseguridad, el elevado costo de la vida, la economía y la corrupción. Desde que llegó a la Casa de Nariño, el 7 de agosto de 2022, ha sustituido a 10 de sus 19 ministros, en medio de voces que le reclaman desorganización e improvisación.
Como primer presidente izquierdista de Colombia, Petro atraviesa uno de sus mayores escándalos derivado del robo de un maletín con miles de dólares, interrogatorios con polígrafo y presuntas escuchas ilegales.
Invamer hizo el sondeo entre el 16 y el 24 de junio del corriente año. Consultó a 1,200 colombianos residentes en las principales ciudades del país sudamericano, quienes también manifestaron semanas atrás, en otras encuestas de opinión pública, su apoyo para que se construya una megacárcel como la edificada en El Salvador para recluir a centenares de pandilleros detenidos bajo el régimen de excepción.
Asimismo, esos sondeos destacaron que a los ciudadanos colombianos les gustaría tener un presidente como Bukele, que se mantiene a la cabeza en encuestas que miden la popularidad y el trabajo de gobernantes en Latinoamérica y el mundo.
Bukele mantiene, de acuerdo con dichas encuestas, una imagen favorable superior a la de algunos funcionarios colombianos y latinoamericanos.
De hecho, el periódico «El Heraldo», de México, destacó recientemente los avances de la seguridad pública en El Salvador, y planteó que este logro lo posiciona como un referente en la región. La transformación de la seguridad ha sido posible gracias a las acciones que ha implementado el presidente Bukele, como el Plan Control Territorial (PCT) y el régimen de excepción.
El PCT comenzó en junio de 2019, el mismo mes en el que el mandatario salvadoreño asumió el cargo, mientras que el régimen de excepción está vigente desde el 27 de marzo del año pasado, después de que la Asamblea Legislativa lo aprobó por petición del Ejecutivo.
El estado de excepción —que ha sido duramente atacado por los partidos de oposición ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo con un discurso similar al planteado por Gustavo Petro en sus críticas— ha reforzado el PCT para el combate de las pandillas, con las que funcionarios de los gobiernos anteriores negociaron.
Con el régimen de excepción hasta la fecha, según las autoridades del Gabinete de Justicia y Seguridad Pública, más de 70,000 pandilleros (incluidos cabecillas que habían huido del país) han sido capturados y se han producido decomisos de drogas y armas de fuego, e incautaciones de vehículos y viviendas que los pandilleros utilizaban para delinquir.
Según el medio de comunicación mexicano, el presidente salvadoreño ha desempeñado un papel clave en el combate de las pandillas, porque ha permanecido al frente de las estrategias y ha dirigido al Gabinete de Seguridad Pública, lo cual ha permitido que el país salga de la inseguridad que las pandillas generaban, situación que aún persiste en países como Guatemala, Jamaica y Haití.