El Hogar Padre Vito Guarato actualmente alberga a unos 116 niños desde los 3 años hasta los 67. La mayoría tienen parálisis cerebral u otras discapacidades como síndrome de Down. Durante más de tres décadas, el Hogar ha brindado calidez y todas las atenciones necesarias para los albergados.
Sin embargo, la pandemia ha afectado las operaciones de la fundación ya que las donaciones han disminuido y eso ha provocado un problema financiero, y no pueden pagar a los colaboradores que atienden a los niños del hogar, como los cocineros, los costureros y personal que brinda fisioterapias.
«Ha sido una situación compleja. La mayoría de nuestro personal es adulto mayor, y se fueron a su casa. Nos quedamos cortos, pero las donaciones comenzaron a venirse a pique. Pero creo que cada uno tiene una vocación de servicio tan grande, que, aunque sabemos que hay tiempos difíciles, los niños merecen ser felices y tener lo que necesitan», dijo Marcela Montalvo, directora ejecutiva de la fundación.
De acuerdo con Alemán, las donaciones han bajado hasta en un 60 %, y los pagos se deben hacer cada mes. Según comentó, hay niños que necesitan medicamentos que tienen un costo de $1,000, es por ello que mensualmente, adquieren $14,000 en medicamentos. Necesitan unos 14,000 pañales al mes, pues los niños no pueden controlar sus desechos.
De igual forma, el pago de planillas asciende a $60,000, pero en el último año ha variado porque algunos son adultos mayores que deben protegerse del coronavirus en sus hogares. «Nuestros colaboradores dependen de su salario. Cada uno tiene sus necesidades y su historia, y a pesar de las adversidades ellos continúan aquí. Nos urge solventar el pago del personal, porque sin ellos no somos nada. Vivimos pidiendo que ese milagro ocurra y la obra se mantenga», dijo Alemán.
Ante esto, solicitan ayuda a la población; empresas o donantes que quieran colaborar pueden hacer donaciones en efectivo o en depósitos a las cuentas bancarias, ya que lo más urgente es el pago del personal que cuida a los niños.
Atención especial
El Hogar cuenta con un área de clínica donde se encuentran cinco niños de forma permanente, entre ellos está Erasmo, el primer niño que ayudó el padre Vito Guarato. Todos tienen parálisis cerebral, y hay un niño que sufre de una curvatura en la columna.
Otro de ellos es Dani, quien tiene 15 años y sufre de epilepsia y parálisis cerebral. Alisson es la más pequeña del Hogar, ya que tiene solo 3 años. Ella sufre de epilepsia, parálisis cerebral, sordera, ceguera, y mal manejo de secreciones.
Los niños llegan ahí porque fueron víctimas de abandono o sufrieron vulneración a sus derechos, e ingresan a través de solicitudes del ISNA o con una orden judicial.
Es por ello que la atención que se les brinda no solo es asistencial, sino que también se encargan de brindarles cariño y comprensión a cada caso. Tanto la directora como las doctoras y cuidadoras buscan comprenderlos y darles todas las atenciones posibles para que sean felices.
De igual forma, en la parte médica, la doctora Vanesa Alejandra Parada es la jefa de la clínica y según comentó, buscan brindar un enfoque preventivo más que curativo, es por ello que los niños son chequeados todos los días y cualquier anomalía se interviene de inmediato. Se hacen entre 4 a 5 rondas de medicamentos a diario.
Esta estrategia ha permitido que las enfermedades disminuyan. «Es una labor ardua, pero al mismo tiempo se adquiere una experiencia única. Pocas veces en el trabajo se puede conocer amor puro y alguien que necesita tanto de uno. Como médico, ve a su paciente y se va a la casa, pero aquí, con los niños nos convertimos en familia. Va más allá de recetar, sino que implica jugar», dijo la doctora Parada.
En cuanto a la alimentación, indicaron que se encuentran en condiciones óptimas, ya que cuentan con donaciones para mantener balanceada la dieta de los niños. De igual forma, todos reciben tres sesiones de fisioterapia a la semana, lo que les ayuda a ganar más peso y fuerza en los músculos. La doctora indicó que, en los últimos días de enero de 2021, les realizaron la prueba de COVID-19 a todos en el Hogar y no hubo ningún caso positivo.