Una experiencia que hace vivir al espectador una realidad virtual como si fuera real. Eso es lo que promete Van Gogh El Sueño Inmersivo, la exposición de la obra del pintor en un formato inédito en países como El Salvador.
La exhibición, que combina la tecnología y la forma tradicional de aproximarse al arte, llega a El Salvador después de haber estado una temporada en Guatemala. De manera tentativa, permanecerá en el país por cinco semanas en la que los visitantes recibirán una carga artística para todos sus sentidos.
El piso 23 de Millennium Plaza alberga la vivencia, que dura alrededor de una hora. Un recorrido que empieza por la recepción con los icónicos girasoles del artista que falleció hace más de 130 años.
Luego, la historia del show inmersivo con un holograma con la voz del mismo artista, un área de galería con réplicas de su inconfundible obra y su biografía.
El plato fuerte es, justamente, el Sueño Inmersivo, un espacio 360 grados en el que se reproduce de manera virtual las piezas con imágenes y animación, explicó Karina Castillo, gerente operativo y administrativo de la casa productora a cargo del evento En Vivo.
Aquí, los visitantes podrán percibir cómo la obra los abraza de manera paulatina, mientras 15 proyectores digitales superponen varias imágenes para dar una sensación 3D. Esta tecnología se llama video «mapping», explicó Rogelio Adobbati, sincronizador de imágenes en la exhibición.
Cinco proyectores apuntan hacia el piso y 10 hacia las cuatro paredes, De esta manera, se produce ese efecto inmersivo.
A las imágenes se suma música y otras amenidades que tendrá el espacio para que el momento sea memorable para cada visitante.
Entre las obras que se destacan en el recorrido se incluye, desde luego, «La noche estrellada», «Iris», «Autorretrato», y «Girasoles».
Adobbati explicó que desde hace dos décadas se utiliza esta tecnología, pero en los último 10 el avance que ha tenido reduciendo el tamaño, el ruido y el calor de los proyectores, por ejemplo, permite que ahora se utilice para una exhibición de Vincent Van Gogh, de Da Vinci o de Frida Kahlo.
El recorrido incluye una visita al cuadro «El dormitorio», de 1888, una recreación del dormitorio de Van Gogh, en la Casa Amarilla, en Arles.
Los espectadores pueden tomarse fotografías en todos los salones, dijo la casa productora.
También cuentan con un servicio interno de bar, tanto atender en las salas o la terraza, desde donde, quienes así lo deseen, podrán celebrar con una vista privilegiada de día o de noche de cara al monumento al Divino Salvador de El Mundo.
Durante la estancia de la exhibición, también se celebrarán actividades lúdicas en la sala Sueño Inmersivo, como spinning y yoga, entre otras, que serán anunciadas en redes, así como su costo a cada una de ellas. Además, habrá un espacio para comprar una variedad de souvenirs en honor al gran pintor.
Las entradas son de $25 más $5 de boletería. Pueden adquirirse en línea por medio del sitio www.passline.com y en Millennium Plaza hay un punto de venta con servicio al cliente.
Los grupos para realizar el recorrido serán de 8 a 10 personas. El staff cuenta con toda la capacidad para auxiliar y dar guía a los asistentes.