Los bancos más importantes de Estados Unidos tendrán que demostrar que pueden soportar el estrellamiento del mercado de valores, debilitado por el impacto de la pandemia en las economías del mundo.
Exor Latam, una firma de consultoría especializada en gestión para el desarrollo de negocios y asistencia técnica, estima que los bancos no solo enfrentan la vulnerabilidad del mercado accionario, sino también el del empleo, igual arrastrado por los tentáculos del virus que sigue expandiéndose en todo el mundo.
En este punto, Exor asegura que la economía estadounidense está lejos de una recuperación plena del empleo, ya que la afectación ha sido peor que la que se registró en la Gran Depresión, de 1929.
Toda esa vulnerabilidad se refleja en los índices bursátiles de los mercados internacionales. Según el noticiero Exor News, Wall Street tuvo una semana irregular en el que hubo marcas de máximos históricos, y además los mercados tuvieron que lidear con datos de empleo que muestran que los despidos continúan en el mercado estadounidense.
La semana también estuvo marcada por reportes financieros y el optimismo generado por el plan de rescate económico de $1.9 billones impulsado por el presidente Joe Biden. El plan logró avances el viernes pasado en el Congreso.
Sin embargo, los inversores sopesaron débiles datos económicos y un lento ritmo de vacunación contra la COVID-19 y el mayor gasto fiscal que se necesitará para impulsar la recuperación de la economía, apuntó Exor.
Ante toda la incertidumbre que ha generado la pandemia en el mercado de valores, los bancos deberán pasar una prueba de resistencia ante choques, al igual que los grandes fabricantes lo hacen con los automóviles.
La prueba a los bancos con grandes operaciones comerciales será realizada por la máxima autoridad financiera de Estados Unidos: La Reserva Federal.
Como una película del futuro, la FED ha dibujado un escenario de una hipotética recesión, en el que se producirá una caída del Producto Interno Bruto (PIB) que cae 4 % desde el primer trimestre de 2021 hasta el tercero de 2022, y con un desplome de 55 % en el precio de las acciones.
La entidad también quiere probar si los bancos podrían seguir otorgando préstamos en caso de que el desempleo aumente más de cuatro puntos porcentuales (a casi 11 %).
La hipotética recesión representa una severa recesión global con estrés sustancial en los mercados de bienes raíces comerciales y de deuda corporativa.
Las pruebas, también llamadas de estrés, serán puestas en la mesa de 19 instituciones financieras, consideradas las más grandes de Estados Unidos.
Las entidades de menor tamaño están en un ciclo de prueba de estrés de dos años, pero podrán optar por hacerlo, al igual que el resto, antes del 5 de abril, según una publicación del periódico El Financiero de Costa Rica.
Cada escenario incluye 28 variables que cubren la actividad económica nacional e internacional en un escenario de una hipotética recesión, detalló la Fed, que preside Jerome Powell.
La FED informó que las instituciones de menor tamaño están en un ciclo de prueba de estrés de dos años, pero podrán optar por hacerlo al igual que el resto, antes del 5 de abril.