El estadio Cuscatlán fue testigo de la apasionada noche que vivieron los salvadoreños en el concierto de Morat.
La banda presentó hermosas canciones con letras dedicadas al amor propio, al respeto y otros temas con ritmos fusionados que conectaron con el público de principio a fin.
A las 9 de la noche inició la cuenta regresiva para la presentación de los artistas y unos 20 minutos después cayó el telón blanco sobre el escenario para arrancar el concierto con «Besos en guerra», una canción que crearon con la colaboración de Juanes: «Dos besos son demasiado, y un beso no bastará, y aunque adviertan a soldados, si está enamorado en guerra morirá», dice la letra.
El cuarteto presentó «Por fa, no te vayas», otro éxito que crearon junto al artista español Beret.
«La última vez que nos vimos, el concierto no era así, ¿verdad? Y les aseguro que, de nuestra parte, solamente queremos extenderles nuestro más profundo agradecimiento de que escuchen nuestra música y que la pasen bien con nosotros», expresó Juan Pablo Isaza, antes de «Las primeras veces», un sencillo del álbum ¿A dónde vamos?


Además del recorrido por los éxitos de sus primeros tres álbumes como «Sobre el amor y sus efectos secundarios», «Balas perdidas» y «¿A dónde vamos?», Morat también interpretó producciones de su reciente álbum «Si ayer fuera hoy», un de las más esperadas de la noche.
«El Salvador, nosotros creemos firmemente que si ayer fuera hoy habría más bandas, habría más solos de guitarra, habría más discos y habría más instrumentos tocándose en vivo», indicó Isaza antes de presentar «Segundos platos».
La interacción con el público fue vital en este espectáculo porque compartieron la forma de ver y entender la vida hasta sacar las emociones a flor de piel.
El grupo complació a sus seguidores con la interpretación de «No se va» y, en retribución, los asistentes encendieron sus celulares y el estadio se llenó de miles de luces, una actividad que los fans coordinaron con anticipación para demostrar lo mucho que disfrutan de sus creaciones.
Otra forma de mostrar el agrado por Morat, algunos asistentes se colocaron vinchas con el nombre del grupo y llevaron pancartas con mensajes como «Mi suerte son ustedes», una frase que se repitió en varios carteles que revelaron cuando sonó «Mi suerte».
La versatilidad de los colombianos quedó demostrada en un concierto que combinó ritmos como el pop, rock, folk, flamenco, géneros urbanos, rap y hasta música electrónica.
Sin duda, los salvadoreños disfrutaron del Morat World Tour, un espectáculo que también ha enamorado a sus seguidores en España, Alemania, Francia, Holanda, México y Costa Rica.

