La Policía da continuidad a los planes de seguridad y prevención de la violencia en más de 1,500 centros educativos del país en el marco del año escolar 2024, tras el inicio de las clases el pasado 6 de febrero en el que se espera la asistencia de más de 1.2 millones de estudiantes.
Imágenes compartidas por la PNC en sus redes muestran a los agentes dando acompañamiento a la comunidad estudiantil en los más de 5,000 centros educativos. Hasta antes de la llegada del actual gobierno, las pandillas eran uno de los principales factores de amenaza por lo cual algunos padres de familia preferían no enviar a la escuela a sus hijos.
Durante el segundo gobierno fracasado del FMLN, bajo la gestión de Salvador Sánchez Cerén, fueron asesinados (al cierre de 2016) 71 estudiantes y 9 profesores; las causas de inseguridad provocaron que ese mismo año 36,000 estudiantes desertaron de las escuelas, de los cuales entre 14,000 y 15,000 lo hicieron por la ola de violencia que se vivía en todo El Salvador, por eso fue considerado uno de los años más oscuros para la comunidad educativa.
«Miles de estudiantes inician sus clases y nuestros policías están desplegados en todo el territorio nacional, listos para brindarles seguridad en su trayecto a la escuela, en San Salvador, Santa Ana, Ahuachapán, La Paz, Cuscatlán, San Miguel, Chalatenango, Usulután», comunicó la PNC el de febrero.
Para la tranquilidad de la comunidad educativa, la institución dio a conocer que «Los alrededores de los centros educativos son custodiados por policías, permitiendo que los alumnos y padres de familia se desplacen con seguridad en la zona. Acompañamos las jornadas escolares y prevenimos percances».
En coordinación con el Ministerio de Educación, la Policía define los centros educativos que serán prioridad para desarrollar programas de prevención, tal como sucede con la Liga Atlética Policial (LAP), en la que 23,000 jóvenes se han involucrado en actividades deportivas.